La Federación Española de Asociaciones Provinciales y Empresas Distribuidoras de Gases Licuados del Petróleo (FED GLP) ha convocado un paro en el reparto domiciliario de bombonas para el próximo 11 de mayo. Esta movilización pretende ser una protesta contra Repsol Butano y contra la Administración.
La movilización se acordó "después de que Repsol Butano comunicase a sus distribuidores que no aplicaría las cláusulas económicas recogidas en su contrato, amenazando con medidas de presión aún mayores y con recortes más severos hasta que la Administración no revise la fórmula que calcula el precio de la bombona", añadieron los agentes distribuidores.
Fuentes de Repsol Butano indicaron a Servimedia que la fórmula por la que la Administracióin fija el precio de venta de las bombonas no reconoce los costes reales y, por lo tanto, se vende a pérdidas. En otros países europeos la botella de butano no se lleva al domicilio del cliente y se vende al doble de precio (hasta un 80% más en Portugal), lo que ha provocado un "aluvión" de ventas de personas que vienen de Francia y Portugal, señalaron las citadas fuentes.
La compañía aspira, por ello, a que el precio de la bombona se fije en el mercado, en el que Repsol ostenta una cuota superior al 80%. El precio de mercado -al que se llegaría de modo paulatino, para que no fuera "inasumible"- "supondría que otras empresas entraran en el sector, lo que beneficiaría a todos", añadieron.
En este sentido, el director general de "upstream" de Repsol y ex secretario de Estado de Energía, Nemesio Fernández Cuesta, denunció recientemente la falta de competencia que se da en el mercado de la bombona de butano. "No nos atrevimos a liberalizar, y por eso ahora seguimos vendiendo a pérdidas", dijo. Fernández Cuesta se declaró a favor de la liberalización porque "siempre es mejor que cualquier otra alternativa".