Carcesa cierra la venta de Quesería Menorquina a los trabajadores

La administración concursal de Carcesa ha cerrado hoy la venta de su filial Quesería Menorquina a sus trabajadores y a su equipo directivo, a falta de que este acuerdo sea validado por el juzgado que gestiona el concurso de acreedores, según han informado a Efeagro fuentes sindicales.

Las mismas fuentes han apuntado que la operación de venta, que cuenta con el apoyo del Consell de Menorca, se ha cerrado este lunes después de varios meses de la formulación de esta iniciativa de compra, primero a la familia Ruiz-Mateos y más tarde a la administración concursal, después de que se declarara el concurso de Quesería Menorquina y de su propietaria, Carcesa, informa Efe.

El acuerdo se comunicará al juzgado, que lo tendrá que autorizar y dar traslado a las partes, entre ellas la familia Ruiz-Mateos, que ya estaban al corriente de esta operación.

Han explicado que el precio de la transacción será simbólico, ya que el valor de la compañía es "nada o negativo, dada la situación en la que se encuentra" y el pasivo que asumen los nuevos propietarios.

Quesería Menorquina y su propietaria Carcesa se encuentran en concurso de acreedores y la familia Ruiz-Mateos, apartada de su gestión, por lo que es la administración concursal la que toma las decisiones bajo autorización judicial.

La venta de Quesería Menorquina permite a Carcesa desprenderse de un activo que posiblemente generara ciertos riesgos, según la propia administración consursal.

Uno de los ellos se produciría en el caso de que se extinguieran las relaciones laborales en Quesería Menorquina, un pasivo del que tendría que responder Carcesa por ser su dueña, y que con esta venta lo asumiría un nuevo propietario, de producirse dicha contingencia.

El impacto y la repercusión social y económica de la fábrica de Quesería Menorquina en la isla de Mahón (Baleares) es notable, no sólo por el empleo que genera, sino también por los numerosos payeses de la isla a los que la compañía adquiere materia prima.