Sin duda los miembros del consejo de administración de algunas las cajas de ahorros españolas han sido los principales beneficiados en el año de la reestructuración de estas entidades, tanto es así que según informa el diario Expansión, 20 cajas, el 60% de las 33 entidades que han publicado sus datos a día de hoy han subido el sueldo de sus consejeros en 2010.
En concreto, Caja Murcia, Bancaja, Caja Navarra y CAM fueron las que más elevaron la remuneración al consejo porcentualmente. En términos absolutos, Caja Madrid y Catalunya Caixa lideraron la clasificación con los mayores pagos en efectivo.
La alta dirección de las cajas ha hecho caso omiso a los planes de contención del gasto que ha exigido el Banco de España a las entidades que han recibido inyecciones públicas de capital de la ventanilla del Fondo de Reestructuración Ordinaria Bancaria (FROB), y han justificado este aumento en las retribuciones de sus consejeros por el incremento en el número de reuniones a lo largo del año que han mantenido sus consejos debido a los acuerdos para el cierre de fusiones realizadas en 2010, así como por el aumento en el número de miembros de sus respectivos consejos.
Llama la atención que el aumento en el número de reuniones sea en una cuantía muy poco relevante, por ejemplo: Caja Murcia, la que más ha elevado los sueldos, amplió sus reuniones a 15 frente a las 11 de 2009; Bancaja pasó de 13 convocatorias a 20 un año después, y Caja Navarra celebró 4 reuniones más. Por otro lado, Caja Madrid convocó menos reuniones, pero aumentó el número de miembros a pesar de que rebajó las dietas por asistencia al consejo desde los 1.350 euros por día a 1.282 euros. Por su parte, Caixa Catalunya mantuvo unos salarios casi idénticos a los de 2009.
Reducción de sueldo a la plantilla
Sin embargo, al tiempo que los directivos de múltiples cajas se subieron el sueldo, las políticas de reestructuración de estas entidades impone rebajas salariales a la plantilla del sector. Así, el miércoles la Asociación de Cajas de Ahorros para Relaciones Laborales (Acarl) se reunió con los sindicatos (CC.OO, UGT, CSICA y CIC) para proponer un recorte salarial del 4,5% sobre el IPC para los próximos cuatro años (hasta 2015).
Los sindicatos rechazaron la propuesta de la patronal aunque, según sus portavoces, estaban dispuestos a asumir una congelación salarial durante dos años para luego recuperar la merma en los dos próximos ejercicios, y compensarlo mediante reducciones de jornada y otras medidas.
"Estamos de acuerdo con la necesidad de rebajar los costes salariales para aumentar la competitividad del sector, pero no con que los trabajadores asuman todo el peso", indicó un sindicalista. "Queremos que los directivos y altos cargos no se den alegrías con bonus e incentivos y tengan un comportamiento coherente", resaltaron. El acuerdo tendrá que cerrarse este verano y todo apunta al fracaso si el ejemplo de los altos cargos de estas entidades continúa siendo inexistente.