Según los datos aportados por AECA-ITV, la asociación que engloba a las empresas dedicadas a esta actividad, la falta de cumplimiento de las revisiones preceptivas tiene un "impacto claro" en la siniestralidad vial, pues habitualmente se prestan a esta práctica conductores que saben perfectamente que el mal estado de su coche impedirá pasar la revisión, informa EFE.
Un tipo de vehículo especialmente remiso a estas inspecciones son los ciclomotores, pues en 2010 solo un 22% de los censados en el parque procedió a esta revisión reglamentaria.
AECA-ITV ha expuesto los resultados de las inspecciones reglamentarias de vehículos en España correspondientes a 2010 y, entre ellos, también destaca que un 19,8% de los automóviles revisados no superaron el primer examen por detección de fallos en elementos de seguridad del coche o emisión excesiva de sustancias nocivas para el medio ambiente. Ello equivale a 3.121.752 unidades.
De estos vehículos rechazados, un total de 2.759.329 superaron el examen en posteriores inspecciones, pero todavía quedaron 173.767 vehículos (el 5,9%) que no consiguieron superar las insuficiencias mecánicas detectadas. El año pasado los establecimientos de ITV instalados en España efectuaron un total de 15.781.313 revisiones a otros tantos vehículos, cifra que supone un 5,3% más que en 2009.
Por segmentos, los mayores rechazos se produjeron entre los furgones para el transporte de mercancías, que alcanzaron un índice del 30,2%, más de diez puntos porcentuales por encima de la media. Siguen a este segmento los autobuses, con un índice de rechazo del 24,9% y los camiones dedicados al transporte de mercancías, con el 24,2%. También se sitúan por encima de la media las motocicletas.
Defectos graves fueron detectados en 5.581.840 revisiones, una cifra ligeramente superior a la de 2009, con el añadido de que fue importante el número de vehículos que presentaban más de un defecto de esa magnitud. Los defectos leves alcanzaron a 11.479.345 revisiones, unas 720.000 más que en el año precedente.
El alumbrado del vehículo concentró el mayor número de anomalías graves (22,9%), por encima de los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión (19,9%) y frenos (16,8%). Las anomalías graves por emisiones contaminantes se elevaron el año pasado a un 10,5% del total de revisiones, un 0,4% menos que en 2009. Las revisiones de la ITV evitan cada año unos 8.500 accidentes, según estudios de entidades independientes, y se añade que si un 15% de loas vehículos que no cumplen con la inspección la efectuaran puntualmente el número de accidentes ser reduciría en 1.500, los muertos en 75 y los heridos en 2.000.