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Bruselas da 24,4 millones a Francia para recolocar empleados de Renault

Los Estados miembros y el Parlamento Europeo tienen que dar todavía su visto bueno a la ayuda propuesta.

La Comisión Europea ha autorizado una ayuda de 24,4 millones de euros para Francia con el objetivo de ayudar a recolocar en otro empleo a unos 3.582 trabajadores de Renault y de siete de sus filiales y empresas subcontratadas de la compañía automovilística francesa despedidos por la crisis.

El comisario de Empleo y Asuntos Sociales, László Andor, ha justificado la ayuda para Francia porque "la producción de coches en Europa ha caído dramáticamente y sus empleados todavía están experimentando una situación difícil" y se ha mostrado confiado en que la ayuda propuesta contribuirá a que puedan encontrar otro trabajo "más fácil" gracias a la ayuda a la formación que contempla.

A pesar de algunas medidas de ayuda introducidas por los Estados miembros, incluido Francia y España, para apoyar al sector automovilístico a superar el impacto de la crisis, los nuevos coches de la marca francesa registrados en Europa han caído un 6,5 por ciento entre 2007 y 2008, una tendencia que se siguió consolidando. Los coches nuevos registrados en el país galo cayeron un 27,5 por ciento en el último cuatrimestre de 2008, en términos interanuales.

La ayuda comunitaria propuesta cubrirá a 3.582 trabajadores de Renault y de siete de sus filiales y subcontratas de un total de 4.445 despedidos en total. La ayuda favorecerá sobre todo a los empleados más vulnerables, fundamentalmente de las regiones del centro, la alta Normandía y Calais.

En concreto, la ayuda servirá trata formar e intentar recolocar a trabajadores despedidos de la planta central de Renault, Guyancourt Aubevoie, ubicada en la región de Ile-de-France así como los empleados despedidos de las plantas de Cleón y Sandouville, en Normandía, y las de Douai y Maubeuge, en el norte del país en la región de Calais.

La UE ha ayudado a recolocar más de 75.000 trabajadores en toda la UE desde 2007 con alrededor de 353 millones de euros procedentes del Fondo de Ayuda a la Globalización, creado en 2006 para ayudar a empleados despedidos debido a las deslocalizaciones a encontrar otro trabajo y en julio de 2009 se revisaron las normas que regulan las ayudas para responder a los despidos en un contexto de crisis.

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