Los órganos sindicales de los taxistas griegos han decidido hoy continuar con sus movilizaciones y la huelga iniciada el pasado 11 de julio, en protesta por la liberalización de la concesión de licencias en el sector adoptada por el Gobierno heleno.
El vicepresidente de la asociación de taxistas de la región de Ilía, Dimitris Miaoulis, confirmó a Efe que la huelga proseguirá al menos hasta el próximo sábado, cuando la estrategia se replanteará en una reunión de las representaciones regionales de los sindicatos, informa EFE.
No obstante, en algunas zonas turísticas, como en las islas de Rodos y Kos, los taxistas anunciaron hoy una suspensión de su paro laboral.
El viceministro de Infraestructuras, Transportes y Redes, Mijalis Karjimakis había exhortado a los todos los taxistas a suspender la huelga al menos hasta final del mes, para evitar más daños al vulnerable sector del turismo en plena temporada.
A cambio, el viceministro les prometió estudiar con más atención sus reivindicaciones.
Pero, en declaraciones a una radio local, el vicepresidente de la Federación Griega de los Taxistas, Panos Skentsos, acusó al ministro de Infraestructuras, Transportes y Redes, Yannis Ragousis, de efectuar "maquinaciones sospechosas" y exhortó al presidente del Gobierno, Yorgos Papandréu, a ofrecerles garantías sobre los plazos del trabajo.
Según la misma fuente, los taxistas independientes no podrán competir con las grandes compañías que entrarían en el sector después de su liberalización, exigida por Bruselas dentro del plan de ajuste fiscal y reformas estructurales, como condición para financiar el gigantesco rescate externo de Grecia.
El ministerio de Transporte ha iniciado hoy el envío de más de 2.000 convocatorias a taxistas para que vuelvan al trabajo, bajo la amenaza de acusación por violación del código de circulación.
Mientras tanto, muchos taxistas continuaron con sus acciones de protesta, como en Patras, donde ocuparon los peajes de la autopista hacia Atenas y dejaron pasar gratis a los coches.
En Tesalonica organizaron una manifestación que causó el caos en el tráfico de la ciudad, la segunda más grande del país.
En Heraklio de Creta, han ocupado por segundo día las taquillas del museo de Knosos, dejando a los turistas visitar el sitio arqueológico sin pagar.
En otras ciudades, como Khaniá en Creta, Pírgos, y en la región de Jalkidikí (norte), los taxistas han bloqueado las sedes de las autoridades locales.
Según los sindicalistas, más de 28.000 taxistas participan en la huelga desde el primer día de las movilizaciones.