Menú

Las agencias de rating, en el ojo del huracán

Últimamente estas agencias están siendo el centro de las críticas por su trato a los mercados europeos y su benevolencia con EEUU.

breviari dijo el día 6 de Agosto de 2011 a las 20:17:

....tal como la fiscalìa italiana a enviado a la guardia de finanza a allanar las oficinas de las agencias de calificaciòn que no "favorecìan" la politica berlusconiana...asi podrian los politicos españoles, enviar a la guardia civil a allanar las oficinas de las mismas agencias en España....

....èso ès lo que tiene de bueno la democracia "made in Italy or Spain"...que si no te gusta la critica eliminas al criticador...POR EL BIEN DEL PUEBLO CLARO....

SuzukiVX dijo el día 6 de Agosto de 2011 a las 19:04:

No esperaba encontrar en esta sección un artículo demagógico y desinformado. Afirmaciones del autor como esa de que una calificación BB+ es de grado de inversión le descalifican (obviamente, alguien se lo habrá contado, o lo habrá leído... no muy bueno para alguien que pretende "educar").

Afirmar que las agencias no están sometidas a la disciplina del mercado es no entender el modelo de negocio. Las 3 principales agencias (S&P, Moody's y Fitch) no son las únicas. Ciertamente la lista de agencias de calificación es muy larga. La existencia de entrantes en el mercado (caso de DBRS en Europa recientemente) demuestra que no se trata de un "club" cerrado.

Las calificaciones, que son una opinión relativa a la capacidad del calificado de cumplir con los términos de sus obligaciones contractuales, en lo que a crédito se refiere, se valoran en función de la reputación de la agencia que las emite.

Y es este el principal activo de una agencia: su reputación y credibilidad. Si bien es cierto que las calificaciones las pagan los calificados (salvo que sean iniciadas por una agencia directamente), pero las usan terceros que son perfectamente conscientes del modelo de negocio.

Si una agencia dejase de ofrecer las calificaciones que en su mejor saber y entender proceden según sus metodologías públicas y transparentes, los terceros que las usan dejarían de confiar en ellas. E inmediatamente perderían valor para el calificado, que ya no querría pagar por ellas.

Y por esta misma razón son pocas las agencias que gozan de esta "reputación" que les hace dignas de ser escuchadas, y que por tanto logran que los calificados busquen contar con ellas para documentar sus emisiones de deuda.

La independencia de las agencias está garantizada por el mismo incentivo que el autor señala como un problema: que serán negocio (y un buen negocio) en la medida en que no se vendan.

Tal vez el autor se plantee como opción preferible la constitución de una agencia pública e independiente que proporcione las calificaciones que interesan a nuestros políticos...

Yo no lo creo.

flagusti dijo el día 5 de Agosto de 2011 a las 21:20:

En español y publicado por la prestigiosa editorial jurídica Aranzadi es de obligada referencia el libro de Alberto Tapia Hermida:
"Las Agencias de Calificación Crediticia. Agencias de 'Rating'", Pamplona 2010.
¿Cuál es la composición del capital de las Agencias de calificación?
¿Quién les paga?. ¿Actuan en un mercado oligopolista?. ¿Existen conflictos de interés en las Agencias y aquellos a quién califican?.
Son algunes de las cuestiones abordadas en el citado libro