El grupo energético alemán E.ON está considerando la venta de su red de transporte de gas natural, Open Grid Europe, ya que la decisión de Alemania de abandonar la energía nuclear fuerza al grupo a vender recortar activos y empleos, según informaron fuentes de la compañía al diario 'Financial Times Deutschland', informa Europa Press.
Concretamente, el grupo baraja la venta de la filial de la unidad de Ruhrgas, que opera una red de 12.000 kilómetros y emplea a cerca de 1.400 trabajadores, el 44% de la plantilla de Ruhrgas.
La fuente precisó que el proceso de venta está en una etapa muy temprana y que actualmente no existen negociaciones con partes interesadas.
No obstante, los analistas de la entidad Unicredit recuerdan que la rusa Gazprom sería "el candidato obvio" a hacerse con el activo, ya que ha estado intentando expandir su presencia en Europa.
E.ON, que compró Ruhrgas por 10 millones de euros en 2003, ha declinado hacer comentarios sobre la presunta venta. La compañía está bajo presión debido a la decisión de Alemania de abandonar la energía nuclear y la semana pasada anunció una reestructuración de su negocio y recortes de empleo de 11.000 trabajadores.
No obstante, el diario recuerda que la aprobación definitiva del Ministerio de Economía alemán a la compra de Ruhrgas, que no contaba en su momento con el visto bueno de las autoridades de Competencia, incluye una cláusula de diez años de duración según la cual el Gobierno germano puede poner objeciones a la venta de partes de Ruhrgas.
"Esperamos que el proyecto esté en consonancia con la aprobación ministerial", destacó una fuente familiarizada con la operación en declaraciones al rotativo.
La red de transporte de Ruhrgas es la mayor de Alemania. La compañía suministra energía a más de 450 clientes, principalmente empresas de servicios públicos municipales y a los grandes consumidores industriales.