Los representantes de las asociaciones francesas de productores de fruta se reunieron hoy en París para analizar la situación que atraviesa el sector y reclamaron soluciones "a nivel europeo" a la crisis actual, informa EFE.
"La situación que vive el sector exige respuestas a nivel de la Comisión Europea", afirmó a Efe el presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (FNPF), Bruno Dupont.Junto con otros representantes del sector, Dupont se reunirá el viernes próximo con miembros del gabinete del ministro de Agricultura, Bruno Le Maire.
"Queremos que Francia utilice todo su peso político para que el problema sea tratado a nivel comunitario", aseguró Dupont. Con este fin, los productores franceses han entrado en contacto con sus colegas de España, Italia y Grecia para que presionen a sus respectivos ejecutivos y conseguir una reunión con el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos.
Dupont destacó la "situación dramática" que atraviesa el sector de las frutas de verano en Francia, en particular el melocotón y la nectarina, cuyos precios han perdido un 20 por ciento de valor en cinco años.
El presidente de la FNPF aseguró que fruto de esa crisis se han producido "acciones violentas destinadas a llamar la atención de los políticos", en referencia a la intervención de 32 camiones en la frontera que transportaban mercancía procedente de España.
"No hay nada contra los productores españoles, pero no podemos mantener la situación actual", afirmó Dupont.
El sindicalista reclamó "un calendario armonizado a nivel europeo, porque si todos producen lo mismo y en el mismo momento la situación no es sostenible".
A la crisis de las frutas de verano, los agricultores franceses suman las de otros productos, como el tomate, que se suman a las repercusiones sufridas por la caída a finales de mayo de los precios de los pepinos, acusados sin razón de motivar una enfermedad.
Los productores estiman que han perdido entre el 20 y el 40 por ciento de su facturación desde que saltó la crisis del pepino.
El ministro francés propuso un encuentro en París con su homóloga española, Rosa Aguilar, para tratar la crisis del sector, reunión que está prevista en las próximas semanas, según el ministerio galo.