La intervención de Japón el pasado lunes en el mercado de divisas para abaratar el yen habría alcanzado la cifra récord de 7,5 billones de yenes (unos 70.000 millones de euros), según cálculos basados en los datos difundidos este martes por el Banco de Japón (BOJ). La cifra, recogida por la agencia local Kyodo, está calculada en función de un informe del BOJ sobre su balanza por cuenta corriente en relación a factores fiscales.
La cantidad invertida supondría la mayor utilizada hasta el momento en Japón para depreciar su divisa, que el pasado lunes, antes de la operación, tocó el máximo de 75,32 unidades frente al dólar en el mercado de Oceanía. Tras la intervención, el yen se movía hoy en la banda baja de los 78 yenes frente al dólar y en torno a las 107 unidades frente al euro.
La del lunes fue la cuarta intervención de Japón en el mercado de divisas en poco más de un año y se produjo después de que el Gobierno advirtiera en repetidas ocasiones de que la cotización del yen no respondía a las condiciones económicas reales del país, que lucha aún por superar el impacto del terremoto de marzo.
Hasta el momento la cifra más alta utilizada por el Gobierno y el BOJ para depreciar la moneda local estaba en los 4,5 billones de yenes (unos 42.000 millones de euros) a los que ascendió la intervención del pasado agosto.
El ministro de Finanzas japonés, Jun Azumi, ha culpado a los especuladores del exceso de volatilidad del yen, considerado un valor refugio en momentos de incertidumbre económica, y ha advertido de que Japón intervendrá en el mercado "las veces que haga falta". La excesiva fortaleza del yen perjudica a la economía japonesa y afecta de manera particular a sus exportadores, que pierden competitividad y reducen sus beneficios a la hora de repatriarlos.