El Ibex35 se ha disparado este martes un 2,10% y se sitúa en la cota de los 6.661,30 puntos animado por el apoyo del presidente estadounidense, Barack Obama, a las políticas expansivas en Europa.
Las decepcionantes previsiones de crecimiento para España y la zona del euro publicadas este martes por la OCDE no han hecho mella en el ánimo de los inversores, decididos a hacerse con las gangas que han dejado en la bolsa las caídas de las sesiones precedentes.
Además, las expectativas ante la cumbre europea sobre crecimiento que comienza mañana son muy elevadas, después de que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pedía ayer apoyo explícito a las medidas de ajuste de España o Italia, o lo que es lo mismo, medidas concretas por parte del Banco Central Europeo (BCE).
La gran banca se anotó repuntes superiores al 2%, acompañados de las subidas en Telefónica (+1,77%) y Repsol (+2,08%). Así pues, el Ibex quedó en los 6.661,3 puntos y avanzó en su intento por salir de mínimos desde 2003. Sacyr, en la víspera de que el grupo realice una presentación al mercado de su filial de servicios Valoriza, se disparó un 21,34%.
Dominando el terreno negativo se situó Bankia, que rompió dos sesiones consecutivas en ganancias y volvió a erigirse como el valor más castigado, al dejarse un 2,44%. ACS (-0,14%) y Mediaset (-0,06%) completaron los recortes en el selectivo.
El riesgo se relaja
La emisión de letras que ha celebrado este martes el Tesoro Público dejaba buen sabor de boca, ya que se ha colocado el máximo previsto con una mínima subida de la rentabilidad y frente a una elevadísima demanda por parte de las entidades. En el mercado de deuda, la prima de riesgo -la diferencia entre la rentabilidad que ofrecen los bonos españoles con respecto a sus homólogos alemanes- se suavizaba a cierre de mercado hasta los 460 puntos.