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La nueva burbuja eléctrica

La legislación reguladora de la producción de electricidad con tecnología solar fotovoltaica fue el paradigma de la intervención estatal que acaba destruyendo empleo, destrozando un sector entero y costando a los contribuyentes miles de millones de euros.

silescan dijo el día 26 de Junio de 2012 a las 17:03:

Ningún detenido, ninguna dimisión, ninguna multa. Que vergüenza de casta política parasitaria arruinadora, despilfarradora y derrochadora que tenemos. O hay revueltas sociales pronto o acabaremos todos viviendo debajo de un puente, sino al tiempo

monele dijo el día 17 de Junio de 2012 a las 12:19:

Como siempre , gracias Manuel por aclararnos las barbaridades que uns aprovechados, con el dinero de los demás, han cometido durante su mandato . Mandato que no incluía el vaciado de la caja , ni la hipoteca a nuestros hijos .Y ahora habrá un fiscal , sólo uno que aclare y se la juegue con la persecución de tanto malandrín?

Kalle dijo el día 17 de Junio de 2012 a las 11:52:

Vd. no ha dicho, sino que ha escrito: "La burbuja creada en el sector fotovoltaico es un claro ejemplo de lo que sucede cuando el Estado desajusta el sistema eléctrico, aislándolo de la realidad mediante una legislación que expulsa del mercado a tecnologías competitivas para meter, con calzador, a otras más ineficientes".
¿Tecnologías competitivas? ¿Lo escribo yo? Energía nuclear de fisión. Pero no porque yo sea un obstinado defensor de esta energía, pero es como el gasóleo: es que no hay otra solución. A no ser que se inviertan esos BILLONES de pesetas anuales en I+D sobre la energía nuclear de fusión (parece ser que no emite radioactividad: pero hay que investigarla en cualquier caso, o comprar después la tecnología a Siemens o Westinghouse). Bueno sí, pagar 2 000 millones de euros al año por la energía solar térmica, más las otras, más los intereses del déficit no sé qué, más lo que nos cuesta pagar la energía nuclear de fisión francesa que consumimos, vamos, a razón de 10 000 millones al año, quizás algo menos, pero buah, ¿y las comisiones no cuentan?, si somos ricos, estamos que lo tiramos, oiga.
No sé qué habrán dicho los ecologistas sobre la financiación de la construcción de centrales nucleares de fisión en China por el gobierno del masón vallisoletano, o por las que construirá Marruecos, por las minas de carbón de mala calidad que luego acaba quemado, mientras no explotamos nuestras minas de uranio (por no hablar de nuestros yacimientos de petróleo). ¿Alguien es capaz de convencer a estos garrulos de que sus trenes ecológicos solamente pueden moverse gracias a estas centrales o a las hidroeléctricas? ¿Y que el hombre de Atapuerca es posible que oliera mejor que ellos?
Lo peor: que llega el PP, parece que para salvar a España, y no hace nada. Se tarda unos 10 años en proyectar y construir una central nuclear de fisión. Pues el PP ya ha perdido seis meses... y lo que nos queda.

felician dijo el día 15 de Junio de 2012 a las 21:47:

Sr. Fernández esa morterada de millones robados, ¿a qué seguro que acaban en bolsillos socialistas?

jesus123 dijo el día 15 de Junio de 2012 a las 18:57:

Muy buen artículo. ¿Podemos hacer algo para que los políticos causantes de este desastre paguen con sus bienes este desaguisado?

gracian dijo el día 15 de Junio de 2012 a las 16:10:

Completemos la información y no privemos al respetable de su derecho a ciscarse en sus gestores públicos.

Se trata tal que de Rodrigo Rato a la sazón firmante del Real Decreto 436/2004 y de José Luis Rodríguez Zapatero que suscribe el Real Decreto-Ley 6/2009.



narabanc dijo el día 15 de Junio de 2012 a las 14:46:

Si por mi fuera ese tío que no se quien es ( me gustaría saberlo), estaba ya en el trullo y los del monopolio eléctrico subvencionado también.
Que van a estar 25 años chupando del bote lo dudo; antes se romperá la baraja; no te amuela. Panda sinvergüenzas.

atandoca dijo el día 15 de Junio de 2012 a las 11:19:

"un iluminado en el Ministerio o en Moncloa se levantó ocioso una mañana" = se levanto CODICIOSO, que no es lo mismo.

Esos 50.000 millones de euros menos, que tendríamos en los bolsillos los ciudadanos para ahorrarlos y luego invertirlos en crear empresas y puestos de trabajo, o para gastárnoslos en las tiendas y restaurantes que lo hagan bien, se lo reparten en realidad el ocioso-codicioso y sus amigos con empresas del sector energético.