Nunca hasta ahora los comparadores de productos habían estado tan de moda. Son una de las aplicaciones más útiles y fáciles de utilizar que existen en la red y cumplen una función básica en los tiempos que corren: conseguir los mejores productos para ahorrar más y gastar menos. El número de comparadores de productos y servicios crece cada día y la razón la encontramos en la propia demanda del usuario que exige estar cada vez más informado ante la toma de una decisión que concierne a sus ahorros.
Los comparadores de productos bancarios se suman a esta mejora de los servicios que nos ofrece la red, aportando mayor conocimiento entre los internautas acerca de un sector para muchos desconocidos, que genera muchas dudas y controversias.
Además de comparar, iAhorro trata de crear herramientas de análisis independiente de productos, una comunidad para poner en contacto a clientes y expertos y muchas otras utilidades para ayudar al consumidor financiero a tomar decisiones de contratación de productos más inteligentes. A fin de cuentas, el precio no lo es todo, ni mucho menos.
Repasemos las cinco claves de un comparador, para que puedas sacarle el máximo partido:
1. Los comparadores bancarios ofrecen un servicio que ahora, más que nunca, la gente necesita. Nos ahorra mucho tiempo y dinero. Se trata de localizar dónde podemos encontrar el mejor producto bancario en base a nuestras necesidades.
2. Ofrecen una información independiente, lo que transmite credibilidad al usuario. No se contrata el producto a través del comparador sino que se informa de la rentabilidad, costes, ventajas, inconvenientes, condiciones... El usuario será el que solicite a la propia entidad bancaria más información acerca del producto para definir la contratación.
3. Usar un comparador bancario es muy sencillo. En apenas tres clics de ratón obtenemos un listado con todas las ofertas actualizadas del mercado que más se ajustan a nuestras necesidades. No tenemos que introducir datos personales, simplemente elegir cuánto dinero queremos invertir y durante cuánto tiempo, en el caso de un producto de inversión, o el dinero que necesitamos, nuestra finalidad y el plazo deseado para amortizar, en el caso de un producto de financiación.
4. La base de datos se actualiza diariamente, de esta forma el usuario cuenta con la mejor información sobre una entidad y sus productos. Ya no es necesario preguntar entidad por entidad ni tampoco hacer números, ya que los simuladores del propio comparador nos indicarán cuánto aumentarán nuestros ahorros al contratar un depósito bancario o cuál será la cuota que tendremos que pagar todos los meses por un crédito o hipoteca.
5. Además de la función de comparación, también cuenta con el feedback de otras personas que ya han contratado ese producto o son clientes de una determinada entidad y muchas otras herramientas analíticas. Esto nos permite analizar, junto a la ficha técnica del producto, las respectivas ventajas y desventajas del mismo por los comentarios de otros usuarios. En caso de tener dudas acerca del producto, sus riesgos, sus requisitos u otros aspectos técnicos que aparezcan reflejados en dicha ficha, también podemos consultar a los expertos y asesores financieros independientes del comparador.
Comparar es el primer paso de un proceso de contratación inteligente, que también pasa por analizar en profundidad la letra pequeña y contrastar experiencias y resolver dudas con otros usuarios y expertos financieros.
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