El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35 ha cerrado este viernes con una subida del 0,39% gracias a los datos de empleo en EEUU. El selectivo se ha situado en los 8.435 puntos. En el mercado de deuda, la prima de riesgo ha vuelto a relajarse por tercer día consecutivo hasta situarse en los 351 puntos mientras que la rentabilidad del bono se situaba en el 5,059% al cierre de los mercados bursátiles.
En la primera semana de 2013, el parqué madrileño ha conseguido acumular un repunte 3,7%, debido en gran parte a la euforia desatada el miércoles en los mercados después de que la Cámara de representantes americana alcanzara un acuerdo para evitar el 'abismo fiscal'.
Sin embargo, tras el rally del día 2, el Ibex se ha ido desinflando e incluso ha llegado a perder la cota psicológica de los 8.400 puntos conquistada en los últimos días. Al cierre de la sesión de este viernes, el selectivo se instalaba en los 8.435,8 puntos.
En este contexto, Bankinter se ha consolidado como el mejor valor de la jornada, con un avance del 5,07%, seguido de BME (+4,93%), Banco Popular (+3,97%), IAG (+2,52%) y Acciona (+2,37%).
En el lado opuesto se han situado el debutante Viscofan, que se ha dejado un 2,35%, Técnicas Reunidas (-1,51%), Grifols (-1%), Inditex (-0,84%) y Acerinox (-0,78%).
Esta semana ha sido la primera de Bankia como cotizante en el Mercado Continuo, después de que el Comité del Ibex decidiera excluirla temporalmente del selectivo. Este viernes ha cerrado la sesión con un repunte del 48,91%, con los títulos en 0,615 euros.
Después de oscilar durante toda la mañana entre el rojo y el verde, los grandes valores han conseguido terminar la semana en positivo, liderados por BBVA (+1,01%), Endesa (+0,8%), Repsol (+0,5%), Banco Santander (0,36%) y Telefónica (+0,24%).
El optimismo también se ha contagiado a las principales plazas europeas, de modo que, al cierre de la Bolsa española, Londres ganaba un 0,52%, Francfort un 0,16% y París un 0,08%.
La analista de IG Markets Soledad Pellón afirma que las subidas en las bolsas del Viejo Continente han sido tímidas en los últimos días y recuerda que desde las negociaciones sobre la Unión Bancaria y la dimisión prematura del primer ministro italiano, Mario Monti, Europa no ofrece ninguna referencia a los mercados, por lo que "se limitan a reaccionar a las novedades en Japón y, sobre todo, a EE.UU".
No obstante, destaca que tras un 2012 "lleno de sobresaltos" en Europa, "es muy probable que 2013 sea un año con menos incertidumbre". Por ello, advierte de que el impacto que puede tener una ralentización o incluso entrada en recesión sobre la economía europea "puede suponer un traspié que dificulte aún más la salida de la recesión".