La filial de Barclays en España ha iniciado la negociación con los sindicatos para eliminar unos 1.100 empleos y proceder al cierre de 160 oficinas tanto en banca minorista como banca corporativa, dentro de un plan de la entidad para "transformarse" hacia el segmento premier (enfocado a las rentas altas), según han informado a Europa Press en fuentes del banco.
Los planes de salidas de la filial de Barclays, que se han comunicado a los representantes de los trabajadores en una reunión informativa, también tienen que ver con el objetivo del banco de empezar a operar con otros canales diferentes a las oficinas. "Las oficinas no son rentables", han admitido las fuentes.
Barclays aún no tiene definido si las bajas se articularán a través de un Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). La filial británica cuenta con 3.600 empleados en España y un total de 431 oficinas.
En los últimos meses, el Grupo Barclays ha llevado a cabo una "profunda revisión" de 75 líneas de negocio. Barclays apuesta por un nuevo modelo de negocio cuyos ejes son la tecnología, la innovación y los nuevos canales para operar con sus clientes, han precisado las fuentes. "Se trata de una apuesta estratégica a largo plazo cuyo objetivo es ser líderes en el segmento premier (rentas altas), un segmento con el que ya se identifica su marca y en el que ya cuenta con una importante base de clientes", han explicado.
De hecho, la revisión se ha constatado por el cambio de estrategia anunciado este martes por el consejero delegado del grupo, Antony Jenkins. En cuanto a banca corporativa, Barclays en España y Portugal tiene previsto culminar la transformación de un negocio de pequeñas y medianas empresas hacia uno de grandes multinacionales y compañías globales a las que poder dar servicio a través de su "potente" presencia en todo el mundo. "Se trata de un camino se inició en 2012 y que se culminará a lo largo de este año", han asegurado desde la entidad.
Compromiso de seguir en España
La entidad ha enfatizado que los cambios estratégicos anunciados son una "muestra" del compromiso de permanencia del Grupo Barclays en España, así como de la apuesta por el mercado ibérico, donde el grupo va a realizar una "importante" inversión en tecnología para atender esos nuevos hábitos de consumo.
El banco británico ha anunciado este martes que prescindirá de 3.700 trabajadores a lo largo de este año y a escala global como consecuencia de la remodelación de sus actividades en los negocios de banca minorista y de inversión. El grupo registró pérdidas por importe neto atribuido a sus accionistas de 1.041 millones de libras esterlinas (1.217 millones de euros) al cierre de su ejercicio 2012.