La multinacional sueca Ikea ha inaugurado hoy en Valls una planta piloto de producción textil que ocupará a cerca de un centenar de personas y que surtirá a las tiendas de Francia, España y Portugal de edredones, fundas nórdicas, cojines y protectores de colchón.
La fábrica es fruto del acuerdo de Ikea con la empresa catalana Fluvitex, y permitirá ahorrar costes de distribución, transporte y logística, afinar la calidad del servicio y reducir las emisiones de CO2.
La nueva planta, con una inversión de 8 millones de euros, está ubicada en uno de los dos centros de distribución logística que la multinacional sueca tiene en Valls y cuenta con una superficie de 7.300 metros cuadrados distribuidos en tres zonas, ha explicado el director de Fluvitex, Lluis Macias.
Aquí se producirán los edredones, fundas nórdicas, cojines y protectores de colchón que se distribuirán a los establecimientos de España, Portugal y Francia.
En un primer espacio, la planta "recibe materias primas de todo el mundo", que se "transforman, se rellenan y cosen" en una segunda área, dividida a su vez en la línea de producción de cojines y otra de nórdicos; la tercera zona está dedicada a almacén, ha explicado el director de Fluvitex.
"Es un proyecto pionero" y "una nueva forma de relación con los proveedores", ha remarcado Rodrigo Antoñanzas, director general de Ikea Iberia, que ha señalado que "todo el mundo observa con mucha atención este lugar".
El consejero de Empresa y Ocupación, Felip Puig, también ha abundado como Antoñanzas en el concepto innovador de la planta y ha coincidido en calificarla de "proyecto piloto mundial"
Puig considera que Ikea se ha fijado en Cataluña para llevar a cabo este nuevo proyecto gracias a la "vocación industrial" catalana, a "su vocación logística" y a su "vocación de acogida, convivencia y respeto", y ha agradecido que "aprovechen y potencien estas fortalezas".
Por su parte, la cónsul general de Suecia en Barcelona, Kristina Stenhammar, ha alabado la ciudad anfitriona como "cuna de los castells" y ha subrayado las semejanzas entre el "espíritu de colectividad, de cooperación, entusiasmo y esfuerzo común de los castells y de Ikea".
La planta estará a pleno rendimiento el próximo mes de abril y contará entonces con 89 trabajadores; un 93% de ellos estaba en el paro, todos son de la provincia y la mitad, del municipio de Valls.
Fluvitex gestionará la planta, se encargará de la producción y de la contratación de los nuevos trabajadores que entrarán a formar parte de su staff, tras haber ganado un concurso internacional de la compañía y haber gestado el proyecto durante dos años y medio, ha recordado Macias.
Todos los procesos están automatizados o semiautomatizados (como la costura y el etiquetado), mientras que el envasado es totalmente manual.