La empresa minera Hunosa, empresa 100% pública a través de la SEPI, ha anunciado hoy que va a presentar una querella criminal por apropiación indebida o por estafa contra Coto Minero del Cantábrico (CMC) y Uminsa, empresas del grupo dirigido por Victorino Alonso, por un quebranto que podría situarse en los 46 millones de euros tras la desaparición de más de medio millón de toneladas de carbón propiedad de la empresa. Hace unos días, la empresa barajaba la desaparición de unos 200.000 toneladas. Ahora la cantidad se duplica.
Los servicios jurídicos de Hunosa aún no han cerrado contra quiénes irá dirigida esta querella, que presentará en breve, ni el montante final de la estafa o apropiación indebida, que aún no ha sido concretada porque dependerá del valor del carbón y del informe de un perito independiente que debe cuantificar aún una parte del carbón desaparecido.
Los datos han sido aportados hoy por la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, en una rueda de prensa en la que ha anunciado que la compañía ya ha activado las garantías contractuales para recuperar 26 millones de euros.
Ha añadido que está dispuesta a llegar "a donde sea" para aclarar la desaparición de más de 528.000 toneladas del Almacenamiento Estratégico Temporal de Carbón (AETC) que había depositadas en instalaciones del Grupo Alonso.
El AETC fue una iniciativa adoptada por el anterior Gobierno central por la que se autorizaba a Hunosa a comprar a partir de agosto de 2009 la producción de carbón de las compañías privadas, almacenarlo y venderlo posteriormente. La desaparición del mineral se produce en medio de un conflicto entre las empresas y el Ejecutivo por el bloqueo de los pagos del plan del carbón por parte del Ministerio de Industria.