El fabricante de vehículos de lujo Ferrari reducirá su producción este año a una cifra por debajo de los 7.000 automóviles para proteger la reputación de su marca. Una estrategia que ha sorprendido a muchos teniendo en cuenta que en 2012, la italiana vendió 7.318 coches, la cifra más alta de su historia.
"La decisión que hemos tomado de vender menos coches este año a pesar del aumento de las ventas se ha hecho para proteger la exclusividad de la marca y para mantener el valor de los vehículos antiguos", explicó la semana pasada su presidente, Luca Cordero di Montezemolo en la presentación de los resultados del primer trimestre.
El responsable de Ferarri, explicó que esta esta medida se mantendrá hasta 2015 porque "quien compra un Ferrari compra un sueño y un sueño es exclusivo".
Montezemolo aseguró que es una lección que aprendió del fundador de la compañía, Enzo Ferrari, "que creía que si fabricabas menos automóviles hacías subir el valor de los que estaban en el mercado". El presidente de la italiana ha declarado que la decisión de recortar la producción es "compartida" por los principales accionistas de la compañía.
El Ejecutivo ha anticipado que la compañía seguirá floreciendo aunque el panorama económico global siga siendo incierto. Las cuentas de Ferrari volvieron a batir récords el primer trimestre del año cuando vendió 1.798 coches, lo que representa un aumento del 4% con respecto al mismo período del año pasado. Además, su facturación se elevó en el trimestre un 8% hasta 551 millones de euros, mientras que su beneficio se situó en 54,7 millones.
El ejecutivo confía en que el grupo aumente sus beneficios en 2013 pese al recorte en la producción. De hecho, ha anunciado que la compañía elevará su plantilla este año en 250 personas (tiene un total de 3.000) que se dedicarán a la investigación y al desarrollo de motores.