La banca española ajusta su plantilla a raíz de la crisis. Su sobredimensionada estructura, fruto del boom inmobiliario, está condenada a reajustarse. El conjunto de las entidades financieras españolas ha recortado sus plantillas, hasta el momento, en torno a unos 30.000 empleados; un 70% de lo exigido por Bruselas.
La noticia, de la que se ha hecho eco el diario ABC, recalca que los recortes en plantilla se han realizado a través de prejubilaciones y bajas voluntarias e incentivadas, una situación mucho más ventajosa que los recortes en plantilla realizados en otros sectores de la economía española. Ahora bien, esta situación ha cambiado drásticamente por la nueva reforma laboral en la que se prevé que los recortes de plantilla restantes pedidos por la Comisión Europea -un recorte de 43.348 trabajadores con un margen de hasta 2017- se harán en condiciones mucho menos favorables.
Las previsiones en el sector financiero calculan que para después de la crisis se consolidará el sector en nueve grandes grupos, con algunas entidades medianas más, a la vez que se estabilizará la plantilla total en torno a 218.000 trabajadores.
Y es que desde la inyección económica por parte de Europa, a las entidades españolas no les ha quedado más remedio a éstas que ponerse las pilas. Primero les tocó el turno a las entidades nacionalizadas: Bankia, CatalunyaCaixa, Novogalicia y Banco de Valencia, comprado por La Caixa, tuvieron que recortar un 50% su red de oficinas para poder llegar a reducir su balance en más de un 60% para 2017. El dominó continuó por aquellas entidades que recibieran cualquier ayuda pública, a las cuales se les exigieron duros recortes en sus cuentas.
Quedan todavía por ajustar las plantillas de Bankia ,que tras un ERE de 4.500 personas faltan por recortar 2.500, CatalunyaBanc, que intentará seguir los pasos de Liberbank con 3.000 despidos, Ceiss con 800 empleados, Barclays España con un recorte de 500 empleados, Caixabank con un fuerte recorte de 2.600 personas y finalmente quedaría algunos ajustes más en el Grupo Santander.
Casos a destacar
Bankia y Banco Sabadell son, sin duda, las entidades que mejor han cumplido sus compromisos con Bruselas. Otro caso a destacar ha sido el Grupo BMN, que, tras la venta al Banco Sabadell del negocio de Cataluña y Aragón, ha estabilizado en 4.100 trabajadores su plantilla, lo que supone un recorte aproximado de un 50%.