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Draghi anuncia un nuevo manguerazo masivo para la banca europea

El BCE coloca por primera vez en la historia la tasa de depósitos en niveles negativos, cumpliendo así con las expectativas del mercado.

El BCE coloca por primera vez en la historia la tasa de depósitos en niveles negativos, cumpliendo así con las expectativas del mercado.
Mario Draghi. | Efe

Draghi ha sacado la artillería que llevaba anunciando desde hace meses para apoyar la reactivación económica de la zona euro y aumentar la inflación. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha recortado este jueves los tipos de interés del euro hasta situarlos en un nuevo mínimo histórico del 0,15%, y ha colocado por primera vez en la historia la tasa de depósitos en niveles negativos, cumpliendo así con las expectativas de los mercados, que daban por descontadas estas medidas.

Nada más conocerse las primeras medidas, las bolsas del viejo continente reaccionaban con subidas y los mercado secundarios de deuda se destensionaban. Los inversores descontaban desde hace semanas que el BCE tomase al fin medidas de estímulos tras anunciarlo durante semanas. Super Mario no ha defraudado. Después del varapalo de las elecciones europeas con el aumento de representatividad de grupos antieuropeístas y euroescépticos, las medidas en forma de manguerazo de liquidez han llegado a Europa.

Bajada histórica de tipos de interés

La institución presidida por Draghi ha bajado los tipos de interés, es decir, el precio del dinero, a mínimos históricos del 0,25% al 0,15%. Esto implica abaratar aún más los intereses a pagar en créditos e hipoteca para -se supone- aumentar el crecimiento.

No obstante, esto es lo que puede suceder a corto plazo. Recordemos que el expresidente de la Reserva Federal Estadounidense Ben Bernanke ya mantuvo los tipos de interés artificialmente bajos durante los peores años de crisis financiera. Como ya ha alertado en numerosas ocasiones Juan Ramón Rallo, los tipos de interés artificialmente bajos no funcionan para reactivar la economía. Japón lleva más de una década con tipos de interés a corto plazo al 0% y con tipos a largo al 1% y su PIB sigue estancado.

Cobrará a los bancos por sus depósitos

Draghi también cobrará por primera vez en la historia a los bancos por guardar su dinero en el BCE, al situar el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito en el -0,1%, una medida que los analistas desconocen qué impacto tendrá.

Esto lo hace para intentar fomentar que los bancos, en vez de mantener el dinero en el BCE cobrando intereses, presten el dinero a empresas y familias. Esto -también en teoría- debería traducirse en más créditos y más hipotecas.

Nuevas inyecciones de liquidez

En la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE, Draghi ha anunciado también nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo y el inicio de los preparativos para la compra directa de valores respaldados por activos (ABS) como parte del paquete de medidas para fomentar el crédito en la eurozona.

En concreto, explicó que con las nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo condicionadas, denominadas LTROs, el BCE tiene previsto inyectar alrededor de 400.000 millones de euros en la economía, para lo que celebrará sendas subastas en septiembre y diciembre de 2014 con vencimiento en septiembre de 2018.

Esta medida está destinada a fomentar el préstamo a los hogares y a las compañías no financieras, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda. Draghi aseguró que el BCE tendrá mecanismos para comprobar que estas inyecciones de liquidez se destinen a la economía real. "Las entidades que no cumplan ciertas condiciones respecto al volumen de sus préstamos netos a la economía tendrán que devolver el dinero en septiembre de 2016", advirtió.

En esta línea, desde marzo de 2015 a junio de 2016, las entidades podrán solicitar también trimestralmente al organismo hasta tres veces la cantidad equivalente a su crédito neto al sector privado, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda.

Compras ABS y subastas de liquidez

Por otro lado, Draghi informó de que el Consejo de Gobierno ha decidido intensificar los trabajos preparatorios para realizar compras de valores respaldados por activos (ABS) para mejorar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. Con esta iniciativa, se considerará comprar valores "simples y transparentes" que están respaldados por activos, teniendo en cuenta los cambios deseables en el entorno regulatorio, y trabajará con otras instituciones para lograr este efecto.

Asimismo, confirmó que prolongará las subastas de liquidez a tipo fijo a medio plazo hasta al menos diciembre de 2016 y suspenderá las operaciones de esterilización de la liquidez inyectada a través del programa de compra de bonos en los mercados secundarios.

Fin de la esterilización de las compras de deuda

Esta medida también tendrá consecuencias notables. Tal y como explica Vicente Varo, CEO de Unience, esto consiste, básicamente, en que el dinero que el BCE imprime para comprar deuda no la retira por otro dado del sistema. Es decir que, hasta ahora, el BCE compraba bonos en el mercado secundario en el marco del Programa para el Mercado de Valores (SMP, en sus siglas en inglés) -lo que facilitó la bajada de la prima de riesgo española e italiana desde posiciones máximas en el verano de 2012-, y a la semana siguiente retiraba ese dinero con subastas de drenaje.

Algunos expertos calculan que esta medida podría traducirse en unos 150.000 ó 160.000 millones de euros de impacto, es decir, más dinero en el sistema, con el objetivo de que bancos, empresas y familias inviertan y consuman más y, además, se genere inflación.

Compra de titulizaciones

Tal y como explica Varo, el BCE también va a comprar los paquetitos de deuda que hacen los bancos con las hipotecas y créditos que te conceden, asumiendo ese riesgo. ¿Y esto qué supone? Más dinero fresco para los bancos y menos riesgo en su balance, para que se lancen a prestar más a las empresas, instituciones y familias.

Previsiones económicas

Draghi ha explicado que el BCE ha adoptado todas estas medidas teniendo en cuenta las previsiones económicas y el análisis de la transmisión de la política monetaria. Asegura que con este paquete busca apoyar la concesión de crédito a la economía real y confía en que contribuirán a que la inflación regrese a su objetivo del 2%.

El BCE se ha agarrado a la la tasa de inflación en la zona euro para adoptar nuevas medidas de estímulo adicionales, ya que según los datos preliminares de Eurostat, el IPC descendió de nuevo en el mes de mayo hasta el 0,5%, en comparación con el 0,7% de abril.

Tampoco ha sido positivo el dato del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro en el primer trimestre de 2014, que ralentizó su expansión al 0,2% respecto a los tres meses anteriores, una décima menos que la registrada el último trimestre del año pasado.

Por su parte, la tasa de desempleo en la zona euro descendió una décima en abril respecto a marzo, desde el 11,8% hasta el 11,7%, lo que supone su nivel más bajo desde el mes de noviembre de 2012.

Preguntado sobre si estas medidas serán las definitivas para cumplir sus objetivos, Draghi ha dicho que "No, no hemos terminado aquí". El presidente del BCE

En este sentido, Draghi, que recalcó que la decisión se ha adoptado por "unanimidad", insistió en que los tipos de interés permanecerán en niveles bajos durante un periodo prolongado de tiempo, "posiblemente más" de lo que preveía hasta ahora la institución.

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