No es nada nueva la pasión de los chinos por el mundo occidental y cómo esa pasión se convierte en la fiebre del plagio. Muchas empresas chinas copian todo tipo de marcas y productos de EEUU y de Europa. Pero la locura de la réplica llega a veces a límites insospechados, es el ejemplo del Manhattan chino que se está construyendo desde hace unos años en la ciudad de Tianjin. A esto hay que unir la burbuja inmobiliaria y la imagen es la que se puede observar, un gran número de edificios y grandes torres vacías sin terminar que difícilmente encontrarán dueño, tal y como recoge NBC News.
Es una de las ciudades más pobladas de China y la demografía lleva siendo un problema del lugar desde hace años debido a que no había sitio, literalmente, para acoger a tantos habitantes. Sin embargo, la que estaba llamada a convertirse en la Gran Manzana china no está teniendo el éxito que se pensaba.
Según informa Bloomberg, el esperpento de este proyecto chino sugiere la posibilidad de que se esté viviendo una desaceleración en la economía con mayor auge del mundo. Algo que a la luz de los datos parece confirmarse cada día.
La ingente cantidad de inversión realizada no ha logrado atraer a los inquilinos desde que el primer edificio se terminó en 2010. "Invertir aquí no va a ser mejor que tirar el dinero al agua", dijo Zhang Zhihe, un importante inversor comercial, durante una visita a la zona hace unas semanas. "No habrá ninguna salida, será muy difícil encontrar al siguiente comprador". Así, el Manhattan chino es un ejemplo más de despilfarro y mala gestión con una construcción sobredimensionada para la demanda real que bien podría parecerse al Seseña patrio.