Telefónica deberá abrir a la competencia el 100 % de sus canales "premium" para poder adquirir la plataforma de televisión de pago Digital+ y sus competidores sólo podrán comprar el 50 % aunque pondrán elegir cuáles, según los compromisos acordados con la CNMC para autorizar la operación.
Además, Telefónica tendrá que ofrecerlos en unas condiciones que garanticen que las ofertas que haga a sus clientes y que incluyan dichos canales sean "replicables" por el resto de sus competidores, ha informado hoy la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), cuyo consejo aprobó ayer la operación con compromisos "sometidos a vigilancia".
Dichos compromisos estarán vigentes durante 5 años -prorrogables por 3- a contar desde que la resolución del expediente de concentración sea firme en vía administrativa -15 días hábiles salvo que el ministro de Economía, de forma excepcional, decida elevarlo al Consejo de Ministros para analizar la operación en términos ajenos a la competencia-.
Según la misma fuente, que no detalla cómo se calcularán los precios de la oferta mayorista, Telefónica podrá solicitar "motivadamente" el cambio de los compromisos si se produce una modificación relevante en la estructura o regulación de los mercados considerados.
En junio de 2014, Telefónica formalizó la compra a Prisa del 56 % de DTS (Digital+) que aún no controlaba por 750 millones de euros.
En noviembre, la CNMC decidió estudiar en profundidad la operación por entender que podía suponer obstáculos a la competencia en el mercado de la televisión de pago y de los contenidos, así como de los servicios de comunicación ante el auge en la comercialización de "paquetes" -que aúnan fijo, móvil, internet y tele-.
En febrero de este año, Telefónica presentó una propuesta de compromisos para resolver los obstáculos para mantener la competencia y el 14 de abril presentó una "cuarta versión" que la CNMC ha considerado adecuada para autorizar la concentración.
En relación a los contenidos, Telefónica pondrá a disposición de otros operadores de televisión de pago una oferta mayorista de canales "premium" -aquellos que cuenten con contenido de estreno en exclusiva o eventos deportivos en directo de la Liga, Copa de del Rey, Champions League, Europa League, Campeonato del Mundo de Fútbol, Campeonato Mundial de Baloncesto, Fórmula 1, Moto GP y los Juegos Olímpicos-.
Cada competidor sólo podrá acceder como máximo al 50 % de los canales, aunque tendrán libertad para elegir cuáles.
La explotación en exclusiva de los contenidos que adquiera Telefónica quedará limitada a dos años -frente a los 3 que reclamaba inicialmente- y a determinados tipos de ventanas de emisión. En ventanas como las emisiones en vídeo bajo demanda de películas y series de catálogo no podrá adquirir contenidos en exclusiva.
En el mercado de televisión de pago en España, Telefónica se compromete a no entorpecer la movilidad de sus clientes actuales y futuros de televisión con el establecimiento de limitaciones a las políticas de permanencia y retención.
Además, asegurará el mantenimiento y cumplimiento de los contratos vigentes de DTS con otros operadores para que distribuyan su oferta de televisión por satélite hasta que finalice su vigencia. Una vez vencido el término del contrato deberá prorrogar este servicio durante 6 meses, renunciando a realizar ventas activas a los clientes que contrataron este servicio con competidores.
En lo que respecta al acceso a la red de Telefónica, los proveedores de televisión de pago por internet podrán acceder a los clientes de banda ancha de la operadora "en condiciones que les permitan competir eficazmente".
Telefónica también se compromete a negociar en términos equitativos, razonables, transparentes, objetivos y no discriminatorios acuerdos de interconexión a su red de internet, para la entrega del contenido audiovisual a sus usuarios finales de banda ancha fija o móvil.
Durante la presentación de los resultados de 2014, el presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó que el objetivo de la compañía era liderar el mercado de la televisión de pago en España y Latinoamérica, para lo que era fundamental comprar Digital+.
"En el mundo van a quedar cuatro o cinco cadenas de televisión de pago. Hoy son todas en inglés, tres americanas y una británica, pero hay un mercado potencial de contenidos en español de 500 y 600 millones de habitantes", subrayó Alierta, que pidió no desaprovechar una oportunidad "histórica".