La temida entrevista de trabajo es el último paso antes de conseguir un empleo. Los nervios pueden jugar una mala pasada en este momento clave del proceso de selección y hacer que al candidato se le escape algún comentario poco conveniente.
Ante esta situación de estrés y ante las recomendaciones de muchos expertos de ser uno mismo, es frecuente que los aspirantes a un empleo ofrezcan al reclutador detalles sobre su vida personal que deben quedar en la intimidad. Forbes ha recogido los 10 datos que nunca hay que revelar.
1. Problemas financieros
En la conversación con tu entrevistador te puedes ver tentado a contarle que no pasas un buen momento económico porque en tu anterior trabajo te pagaban poco. Eso se lo tenías que haber dicho a tus antiguos jefes.
2. Relación sentimental
Evita este tipo de historias: "Me mudé a Madrid con mi marido en 2013, pero luego perdió su trabajo, y yo me hacía cargo de los dos. Nos divorciamos el pasado verano y ahora me despidieron ". La empresa no quiere dramas, céntrate en tu trayectoria profesional.
3. Problemas legales
Deja tu situación jurídica fuera de la conversación de la entrevista de trabajo. Si le cuentas al entrevistador que estás inmerso en una batalla judicial con tu expareja o con tu exsocio perderás su confianza automáticamente.
4. Planes de futuro
La discriminación en el empleo sobre la base del embarazo no es legal, pero eso no impide que algunos empleadores incurran en ella. No hay necesidad ni razón para revelar si estás embarazada o pretendes estarlo en un futuro. Tampoco tienes que contar otros detalles como si estás en el proceso de adopción de un hijo.
5. Salida de tu último trabajo
Deja a un lado las historias sobre salidas abruptas e incluso cómicas de trabajos anteriores. Frases hechas como "fue de mutuo acuerdo" o "necesitaba un cambio" podrían ayudarte a salir del paso.
6. Afiliación religiosa o política
A menos que haya una razón muy específica para compartir tus creencias religiosas en una entrevista de trabajo no lo hagas. Obvia los temas políticos.
7. Compromisos
Siempre es interesante hablar de las aficiones y pasatiempos que se practican fuera del trabajo, pero debes evitar referirte a actividades que requieren mucho tiempo o gran parte de su energía.
8. Antiguos jefes
Abstente de menospreciar o criticar a ningún jefe del pasado. No importa lo mal jefe que haya sido. La lealtad es uno de los requisitos más valorados a la hora de elegir un candidato.
9. Salud
En la medida de lo posible evita hablar sobre enfermedades del pasado porque pueden dar la sensación de que eres una persona débil.