Trabajar en la City de Londres ya es motivo más que suficiente para quitarle el sueño a cualquiera de sus empleados, aunque si a esto le sumamos que a alguno de ellos se le ocurre tener un bebé, pegar ojo se convierte en tarea imposible.
Así, para que los padres no se desvelen cuando el recién nacido rompe a llorar en mitad de la noche, en la capital británica han encontrado una solución: las consultoras de sueño. Se trata de profesionales que se encargan de enseñar a los padres primerizos cómo dormir a sus hijos. Eso sí, cuando la situación es desesperada, los duermen ellas mismas.
Y lo hacen cueste lo que cueste. Según informa The Guardian, estos cursillos de formación consisten en un servicio premium que incluye consultas de Skype por 180 libras (209 euros) y visitas de tres horas al hogar por 250 (291 euros) o por 390 libras (unos 450 euros) si es toda la noche.Los que necesiten liberarse durante 24 horas deberán abonar 620 libras (700 euros).
Los clientes que más demandan estos servicios son los grandes tiburones financieros de la City, cuya responsabilidad en el trabajo requiere un descanso adecuado durante la noche. Y es que el agotamiento no es un buen aliado dentro de la negociación de una operación millonaria.