La tasa de ocupación de los universitarios y la población posgraduada es un 30% superior que la de aquellos que tienen una formación menor, según se desprende del informe La Empleabilidad de la Población Cualificada 2017, presentado el martes por el EAE Business School.
El desempleo entre las personas con título de posgrado ha caído a tasas inferiores al 6% en 2016 y la tasa de desempleo de la población universitaria se ha situado en el 11,15% en el caso de los universitarios y en el 5% en el caso de los posgraduados. En esta línea, EAE Business School prevé que el descenso continúe durante este año y que se sitúe en el 9,71% en el caso de los universitarios y en el 2,98% en el caso de los posgraduados.
Por comunidades autónomas, las que tienen mayor tasa de actividad entre su población cualificada fueron País Vasco, Madrid y Navarra, mientras que en el otro extremo se sitúan Extremadura, Castilla-La Mancha e Islas Baleares. Si se tiene en cuenta el índice de desempleo en los niveles de educación superior, los mayores índices se dan en Asturias, País Vasco y Cantabria y los que menos en Islas Baleares, Ceuta y Murcia.
A nivel europeo, España se sitúa entre los cinco países con mayor tasa de desempleo entre su población cualificada, por detrás de Yugoslavia, Grecia, Turquía y Chipre. El coautor del informe, David Fermosel, ha afirmado que España necesita una estrategia global en materia de conocimiento para "escaldar un peldaño" en este ámbito. Así, Fermosel cree que el motor que debe mover ese salto son las Comunidades Autónomas y su apoyo a la transferencia universidad-empresa.
El 80% está satisfecho con su empleo
Por otro lado, el 79% de los trabajadores con estudios superiores está satisfecho con su empleo, porcentaje que baja hasta el 73% entre quienes tienen formación secundaria y al 72% entre los que tienen estudios primarios, según un informe de Ransdtad, que constata que a mayor formación, mayor es el nivel de satisfacción laboral.
En comparación con los datos de 2014, el informe revela que todos los colectivos registran un aumento de su nivel de satisfacción laboral. En el caso de los trabajadores con estudios superiores, el porcentaje de satisfacción laboral se ha incrementado siete puntos en los últimos tres años, mientras que en el de los ocupados con estudios secundarios ha subido cinco puntos y entre los que tienen estudios primarios, tres puntos.
El director de Relaciones Instituciones de Randstad, Luis Péres, ha explicado que, en términos generales, el motivo más influyente en el grado de satisfacción de los trabajadores españoles sigue siendo el salario o las condiciones económicas. Otros aspectos que el profesional tiene en cuenta a la hora de sentirse feliz con su puesto de trabajo son la seguridad a largo plazo, un ambiente de trabajo agradable, la proyección de futuro en su puesto o la conciliación entre vida laboral y personal.
En total, teniendo en cuenta las opiniones de todos los trabajadores españoles encuestados, el informe subraya que el 77% de los profesionales en España se muestra feliz en su actual empleo, ocho puntos más que en 2014. Randstad indica que los perfiles con estudios superiores son los más satisfechos con su empleo porque son quienes acceden con mayor facilidad a un empleo ajustado a su perfil y a mejores condiciones laborales. Por edades, los trabajadores menores de 25 años son quienes muestran mayor tasa de satisfacción, con un porcentaje del 81%, el mejor dato de toda la serie histórica. Le siguen los ocupados de 25 a 45 años, con un 79%, y los mayores de 45 años, con un un 72%.
En relación a otros países, el grado de satisfacción laboral de los españoles (77%) se sitúa cuatro puntos por encima de la media europea (73%) y supera al de Reino Unido y Alemania (72%), Bélgica (71%) o Francia (70%). Los únicos países europeos que superan a España en satisfacción laboral son Noruega (80%) y Austria (78%). Fuera del entorno europeo, Estados Unidos es el país que registra la mayor tasa de satisfacción (81%), seguido de Australia (71%). A la cola en satisfacción se encuentran China y Japón, con un 63% y un 47%, respectivamente.
