Desde que estalló la crisis, las finanzas públicas de las comunidades autónomas han experimentado un franco deterioro. Aunque se ha hablado mucho de "austeridad", los recortes anunciados han sido insuficientes para equilibrar ingresos y gastos, lo que ha generado una acumulación de déficits presupuestarios que, en última instancia, ha engordado la deuda autonómica.
El problema no es menor y, de hecho, el Gobierno central ha terminado rescatando a algunas regiones, a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El caso más paradigmático es el de Cataluña. Según el Banco de España, su deuda autonómica ha saltado del 7,8 al 35,2 por ciento del PIB entre 2007 y el primer trimestre de 2017. Esto explica que uno de cada tres euros confiados al FLA haya terminado en Cataluña.
Hay, eso sí, importantes diferencias en el nivel de endeudamiento de unos y otros territorios del Reino de España. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid registra una deuda autonómica del 14,9 por ciento del PIB, mientras que en Castilla-La Mancha vemos un pasivo regional del 36,5 por ciento del PIB.
¿Cómo se expresan esas diferencias en clave política? Para intentar responder a esta pregunta, podemos dividir a las comunidades en dos grupos y después comparar sus niveles de deuda. A la hora de hacer la división, por un lado están los territorios en que el PP participa en el gobierno (es decir, Madrid, Canarias, La Rioja, Galicia, Castilla y León y la Región de Murcia), mientras que por otro lado están las autonomías en que el PSOE participa en el gobierno (es decir, Comunidad Valenciana, Cantabria, Castilla-La Mancha, Aragón, Andalucía, Extremadura, Asturias y Baleares).
Hecha esta diferenciación, ¿hay divergencias significativas entre uno y otro grupo de comunidades autónomas? Como vemos en la siguiente gráfica, el grupo de las regiones en las que el PP participa en el gobierno tiene, según datos del Banco de España, un pasivo medio equivalente al 19,8 por ciento del PIB.
Por el contrario, ciñéndonos a los datos oficiales para el primer trimestre de 2017, vemos que en el caso del PSOE la deuda autonómica llega de media al 27,2 por ciento del PIB. En consecuencia, podemos decir que hay un 27% por ciento más de deuda en las regiones rojas que en las azules.
