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Jesús Gómez Ruiz

¿Defender el euro?

Sería necesario todo un tratado sobre teoría monetaria para explicar las razones por las que el euro debe ser defendido.

Sólo podemos limitarnos aquí a apuntar unas pocas ideas acerca del origen y naturaleza del dinero. Concretamente, que el dinero es el activo o bien más líquido, esto es, el bien o mercancía con una demanda más intensa, extendida y proporcionalmente más insatisfecha. O lo que es lo mismo, es aquel bien más fácilmente vendible; y por esta razón, el bien en el que resulta más seguro acumular riqueza, porque su alta demanda y fácil colocación nos garantiza la realización de intercambios con una mínima pérdida en valor.

El bien que el mercado seleccionó a lo largo de los siglos desde que existen intercambios es el oro. La evolución histórica determinó la aparición del banco central o emisor, que centralizaba las reservas de oro del sistema bancario, y por las que debía responder como deudor a sus clientes, esto es, los bancos e instituciones financieras.

La única obligación del banco central –la que la evolución de los sistemas bancarios le asignó- era, consiguientemente, pagar a la vista y en oro sus deudas, representadas por los billetes. En 1973, la Reserva Federal de EE UU, el último punto de conexión que quedaba con el oro, suspendió definitivamente pagos, y desde entonces no existe un patrón fijo de valor. Dólares, yenes, marcos-euros y el resto de monedas fluctúan entre sí, al tiempo que todas sin excepción pierden valor.

Lo honesto y lo sensato, si se quieren evitar hiperinflaciones y desórdenes financieros, es volver cuanto antes al oro. Pero mientras esto sucede, ¿qué debería hacer un banco central responsable?. Se dice que la misión de los bancos centrales es contener la inflación y garantizar el poder adquisitivo del dinero. Pero si el dinero ahora, en vez del oro es el dólar, ¿no sería lo justo y lo honesto mantener una paridad con el dólar lo más estable posible? ¿Acaso el Banco Central Europeo no tiene una responsabilidad para con los inversores y ahorradores en euros? ¿O es que se quiere aún hacernos creer que la devaluación –jurídicamente una estafa- es un instrumento válido para fomentar el empleo? ¿Es entonces la mejor moneda aquella que no vale nada en absoluto?

En Libre Mercado

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