El nuevo medio de transporte provocará, según la compañía, un incremento del flujo de pasajeros entre las dos ciudades e Iberia pretende mantener su negocio con una nueva estrategia comercial y de explotación del puente aéreo.
El 14% de los ingresos por pasaje en el mercado doméstico, es decir, más de 30.700 millones de pesetas, son generados por el puente aéreo. Iberia intentará agilizar el embarque de los usuarios mediante una tarjeta electrónica y espera que las nuevas ampliaciones de Barajas y El Prat, así como la mejora de infraestructuras, reduzcan la duración de los traslados a los aeropuertos para poder ser competitivos con el AVE.
Después del verano, Iberia va a introducir una tarjeta inteligente y personalizada que permite comprar un billete y abordar el avión con sólo mostrar la banda magnética a unos lectores instalados en la terminal de cada aeropuerto. De esta forma, no hará falta billete ni pasar previamente por ningún mostrador. Iberia ultima un acuerdo con una entidad financiera para poner en marcha este proyecto, que podría extender a otras rutas de su red.

PARA SALVAR SU PUENTE AÉREO
Iberia estudia cómo enfrentarse a la competencia del AVE Madrid-Barcelona
Iberia prevé que el nuevo tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Barcelona se haga con el 50% del mercado de pasajeros entre las dos ciudades cuanto entre en servicio en 2005. Iberia intentará agilizar el embarque de los usuarios y reducir la duración de los traslados.
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