L. D. / EFE.- Ocho años después, tanto Pilar Giménez-Reyna como Antonio Rafael Camacho han sido imputados en el llamado "Caso Gescartera" por la desaparición de 13.000 millones de pesetas depositados por los clientes de esta agencia de valores. La apertura de diligencias por parte de la juez Teresa Palacios ha supuesto el ingreso de Camacho en la prisión de Soto del Real, de manera preventiva.
Gescartera Dinero, la agencia de valores creada en el mes de febrero e intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 15 de junio, no ha sido la primera experiencia de Camacho y de Giménez-Reyna en el campo de la gestión de fondos, ya que ambos participaron anteriormente en la empresa Bolsa Consulting.
En términos del mercado, esta empresa resultó ser un "chiringuito financiero", es decir, una sociedad que capta dinero de los ahorradores sin estar autorizada para ello, y sin estar registrada en la CNMV. Detectada esta infracción, el organismo supervisor abrió expediente a Bolsa Consulting y le impuso una sanción de 128 millones de pesetas. Sin embargo, el organismo regulador no pudo sancionar a sus administradores, ya que todavía no había sido reformada la Ley del Mercado de Valores.
Entre los socios fundadores de Bolsa Consulting figuraban el propio Antonio Rafael Camacho Friaza, su madre Pilar Friaza, y una tercera persona, Nuria Rodríguez, a los que más tarde se incorporó Pilar Giménez-Reyna. Los administradores solidarios, según las mismas fuentes, eran Antonio Rafael Camacho y su padre, José Camacho --quien fue presidente de Gescartera hasta el 2000--.
Tras desaparecer Bolsa Consulting, los dos imputados volvieron a aparecer en escena en febrero de este año, cuando consiguieron la autorización de la CNMV para convertir la empresa gestora de patrimonios que poseían, Gescartera Gestión, en una agencia de valores, que se llamó Gescartera Dinero. Desde el primer mes de actividad de la agencia, el organismo supervisor comenzó a detectar problemas, tanto de falta de información sobre sus cuentas como de las de sus clientes y de ausencia de documentos acreditativos.
Gescartera Dinero, la agencia de valores creada en el mes de febrero e intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 15 de junio, no ha sido la primera experiencia de Camacho y de Giménez-Reyna en el campo de la gestión de fondos, ya que ambos participaron anteriormente en la empresa Bolsa Consulting.
En términos del mercado, esta empresa resultó ser un "chiringuito financiero", es decir, una sociedad que capta dinero de los ahorradores sin estar autorizada para ello, y sin estar registrada en la CNMV. Detectada esta infracción, el organismo supervisor abrió expediente a Bolsa Consulting y le impuso una sanción de 128 millones de pesetas. Sin embargo, el organismo regulador no pudo sancionar a sus administradores, ya que todavía no había sido reformada la Ley del Mercado de Valores.
Entre los socios fundadores de Bolsa Consulting figuraban el propio Antonio Rafael Camacho Friaza, su madre Pilar Friaza, y una tercera persona, Nuria Rodríguez, a los que más tarde se incorporó Pilar Giménez-Reyna. Los administradores solidarios, según las mismas fuentes, eran Antonio Rafael Camacho y su padre, José Camacho --quien fue presidente de Gescartera hasta el 2000--.
Tras desaparecer Bolsa Consulting, los dos imputados volvieron a aparecer en escena en febrero de este año, cuando consiguieron la autorización de la CNMV para convertir la empresa gestora de patrimonios que poseían, Gescartera Gestión, en una agencia de valores, que se llamó Gescartera Dinero. Desde el primer mes de actividad de la agencia, el organismo supervisor comenzó a detectar problemas, tanto de falta de información sobre sus cuentas como de las de sus clientes y de ausencia de documentos acreditativos.