Menú
Luis Pazos

Orígenes de la deuda

La cifra estratosférica del endeudamiento de Iberoamérica, aproximadamente 750 mil millones de dólares, frecuentemente va acompañada de acusaciones al capitalismo, al neoliberalismo, a la globalización y a los países desarrollados, a quienes se les debe el dinero.

Argentina, actualmente sufre una crisis por una deuda de más de 130 mil millones de dólares, pero sigue tratando de pedir prestado. La culpa ¿de quien pide o de quien presta? Ojalá ya no nos prestaran más, para obligar a nuestros gobernantes a enfrentar y no posponer los problemas ni eternizar sus errores. Los gobiernos iberoamericanos se empezaron a endeudar desmesuradamente en la década de los años 60. Arguyen las teorías del deterioro de los términos del intercambio, que condenan el libre intercambio, pues lo consideran inequitativo. En toda la región empiezan a pedir prestado para industrias estatales o para financiar a empresarios “nacionales”, amigos de los gobernantes.

En los años 70, más del 80% de la deuda de América Latina provenía de las empresas estatales. En los años 90, muchas de esas empresas, ineficientes y con pérdidas, fueron privatizadas, pero en lugar de reducir deudas con el pago de los recursos obtenidos, los gastaron.

Las principales causas del endeudamiento iberoamericano fueron las malas inversiones gubernamentales financiadas con endeudamiento externo y también que los gobiernos avalaran créditos a empresarios privados, amigos de los altos funcionarios y presidentes, cuyas deudas fueron absorbidas después por los gobiernos, para ser en realidad pagadas por todos los contribuyentes.

Implica mala fe o ignorancia culpar del endeudamiento latinoamericano a la apertura, a la globalización o a un modelo neoliberal, al que, como a un fantasma, se le culpa de todos los males, siendo que en nuestros países iberoamericanos, con excepción de Chile, nunca fue aplicado.

La corrupción, el despilfarro y los desequilibrios en las finanzas públicas han sido el común denominador de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. Si queremos salir adelante, los políticos deben respetar los principios económicos básicos y mantener los equilibrios fundamentales en las finanzas públicas, sólo así lograremos economías sanas y superar el lastre de la deuda.


© AIPE

Luis Pazos es director del Centro de Investigaciones sobre la Libre Empresa de México.

En Libre Mercado

    0
    comentarios