L D (EFE) En una declaración que se prolongó durante unas cuatro horas, Uriarte reveló además que los consejeros procedentes del BBV que tuvieron fondos de pensiones secretos renunciaron a estos depósitos en enero del 2001, aunque en los documentos se puso como fecha el 21 de diciembre del 2000. Este desfase de fechas, según fuentes jurídicas consultadas por EFE, podría tener consecuencias fiscales para los 22 consejeros y altos cargos que se beneficiaron de los 19,26 millones de dólares, ya que no declararon estos depósitos a Hacienda con el argumento de que este dinero se les concedió y se les retiró en el mismo ejercicio.
Según Uriarte, estos fondos se concedieron para compensar por el descenso en las retribuciones de los consejeros del BBV tras la fusión del banco con Argentaria, si bien el copresidente Emilio Ybarra le dijo que era un dinero "indisponible" que podía ser utilizado para otras cosas. También declaró que fue el propio Emilio Ybarra el que le dijo a Francisco González, con el que compartía la presidencia, que era necesario compensar a los consejeros procedentes del BBV, a lo que González le contestó que lo arreglara como considerara oportuno. Si bien Uriarte pensaba que González estaba al tanto de la constitución de los fondos con cargo a las cuentas secretas, posteriormente se dio cuenta, según ha declarado, de que este extremo no era cierto. Añadió además que la decisión de devolver estos fondos fue adoptada por los dos copresidentes, Emilio Ybarra y Francisco González.
En su declaración, Uriarte -que abandonó la entidad bancaria el pasado mes de diciembre- insistió en que desconocía que el banco tuviera un entramado de cuentas secretas en el exterior, de las que sí estaban al tanto, al menos, el entonces presidente Emilio Ybarra y el director financiero Luis Bastida. De esta manera, no fue hasta que el Banco de España abrió el expediente cuando Uriarte supo que el banco había mantenido y gestionado patrimonios en dos estructuras secretas, una en Liechtenstein (Fundación Amelan) y otra en el paraíso fiscal de Jersey (Trust T.532 y la sociedad Sharington). Tampoco sabía, según insistió, que el banco hizo una aportación de 1,5 millones de dólares a la campaña electoral del venezolano Hugo Chávez, iniciativa que calificó de "institucional" y ajena al "negocio bancario", por lo que quedó fuera, según añadió, del ámbito del entonces responsable de Latinoamérica y hoy consejero delegado del banco, Jose Ignacio Goirigolzarri.
Tanto la existencia de los fondos de pensiones secretos como el pago a Hugo Chávez fueron comunicados al Banco de España en una reunión que tuvo lugar el 25 de septiembre del 2001, reunión a la que asistió Uriarte y en la que, por primera vez, Ybarra comunicó al Gobernador Jaime Caruana su intención de anticipar su salida del banco, prevista inicialmente para marzo del 2002.
Según Uriarte, estos fondos se concedieron para compensar por el descenso en las retribuciones de los consejeros del BBV tras la fusión del banco con Argentaria, si bien el copresidente Emilio Ybarra le dijo que era un dinero "indisponible" que podía ser utilizado para otras cosas. También declaró que fue el propio Emilio Ybarra el que le dijo a Francisco González, con el que compartía la presidencia, que era necesario compensar a los consejeros procedentes del BBV, a lo que González le contestó que lo arreglara como considerara oportuno. Si bien Uriarte pensaba que González estaba al tanto de la constitución de los fondos con cargo a las cuentas secretas, posteriormente se dio cuenta, según ha declarado, de que este extremo no era cierto. Añadió además que la decisión de devolver estos fondos fue adoptada por los dos copresidentes, Emilio Ybarra y Francisco González.
En su declaración, Uriarte -que abandonó la entidad bancaria el pasado mes de diciembre- insistió en que desconocía que el banco tuviera un entramado de cuentas secretas en el exterior, de las que sí estaban al tanto, al menos, el entonces presidente Emilio Ybarra y el director financiero Luis Bastida. De esta manera, no fue hasta que el Banco de España abrió el expediente cuando Uriarte supo que el banco había mantenido y gestionado patrimonios en dos estructuras secretas, una en Liechtenstein (Fundación Amelan) y otra en el paraíso fiscal de Jersey (Trust T.532 y la sociedad Sharington). Tampoco sabía, según insistió, que el banco hizo una aportación de 1,5 millones de dólares a la campaña electoral del venezolano Hugo Chávez, iniciativa que calificó de "institucional" y ajena al "negocio bancario", por lo que quedó fuera, según añadió, del ámbito del entonces responsable de Latinoamérica y hoy consejero delegado del banco, Jose Ignacio Goirigolzarri.
Tanto la existencia de los fondos de pensiones secretos como el pago a Hugo Chávez fueron comunicados al Banco de España en una reunión que tuvo lugar el 25 de septiembre del 2001, reunión a la que asistió Uriarte y en la que, por primera vez, Ybarra comunicó al Gobernador Jaime Caruana su intención de anticipar su salida del banco, prevista inicialmente para marzo del 2002.