LD (EFE) Una primera reducción de unos 550 empleados se llevará a cabo antes de finales de este año y los 500 restantes en 2003, informó la filial del grupo francés de telecomunicaciones Alcatel en un comunicado. El objetivo de la empresa es "racionalizar nuestro modelo económico mediante la concentración de los componentes activos en Nozay (Francia) y los pasivos en Livingston (Escocia)". Según Alcatel Optronics, es "indispensable" ante la nueva degradación del mercado intensificar las medidas de adaptación y lanzar un plan de reajuste estratégico.
Conforme a este plan, las instalaciones de Nozay (proximidades de París), en el que trabajan 660 personas, serán reducidas a la mitad a través de una serie de medidas que incluyen la exteriorización y las recalificaciones individuales, así como compartir recursos con socios. Para ello, añadió, la empresa propondrá negociaciones a los sindicatos y a los representantes del personal para estudiar las distintas soluciones y definir su aplicación. En Lannion (noroeste de Francia), el proceso de reconversión hacia otro sector industrial, que afectará a unas 300 personas, ya ha comenzado y podría estar acabado para el tercer trimestre de 2003.
En Estados Unidos, Alcatel pretende firmar un acuerdo con un socio industrial que adquiera antes de que acabe este año la mayoría de las actividades y los activos de Plano (Texas), donde trabajan un centenar de empleados. En Canadá, con 35 empleados, se paralizarán todas las actividades de fibras de redes de Bragg (FBG) y la Investigación y Desarrollo (I+D) será transferida a Livingston, donde ya se han reorganizado las actividades de producción. En esta localidad escocesa, se consolidará el conjunto de los productos pasivos y las actividades se adaptarán a la demanda del mercado. Según Alcatel, esta bajada de los costes fijos "debería permitir alcanzar un punto muerto trimestral del orden de los 40 millones de euros a finales de 2003".
Además, Alcatel Optronics revisó hoy a la baja las previsiones de su volumen de negocios para el tercer trimestre del año y lo situó en un 50 por ciento menos que en abril-junio, debido al "deterioro continuo de las condiciones del mercado y la persistencia de reservas excedentarias entre los clientes". No obstante, consideró que el impacto de este deterioro en el margen operacional debe ser limitado por el efecto positivo de la reducciones de costes ya emprendidas.
Conforme a este plan, las instalaciones de Nozay (proximidades de París), en el que trabajan 660 personas, serán reducidas a la mitad a través de una serie de medidas que incluyen la exteriorización y las recalificaciones individuales, así como compartir recursos con socios. Para ello, añadió, la empresa propondrá negociaciones a los sindicatos y a los representantes del personal para estudiar las distintas soluciones y definir su aplicación. En Lannion (noroeste de Francia), el proceso de reconversión hacia otro sector industrial, que afectará a unas 300 personas, ya ha comenzado y podría estar acabado para el tercer trimestre de 2003.
En Estados Unidos, Alcatel pretende firmar un acuerdo con un socio industrial que adquiera antes de que acabe este año la mayoría de las actividades y los activos de Plano (Texas), donde trabajan un centenar de empleados. En Canadá, con 35 empleados, se paralizarán todas las actividades de fibras de redes de Bragg (FBG) y la Investigación y Desarrollo (I+D) será transferida a Livingston, donde ya se han reorganizado las actividades de producción. En esta localidad escocesa, se consolidará el conjunto de los productos pasivos y las actividades se adaptarán a la demanda del mercado. Según Alcatel, esta bajada de los costes fijos "debería permitir alcanzar un punto muerto trimestral del orden de los 40 millones de euros a finales de 2003".
Además, Alcatel Optronics revisó hoy a la baja las previsiones de su volumen de negocios para el tercer trimestre del año y lo situó en un 50 por ciento menos que en abril-junio, debido al "deterioro continuo de las condiciones del mercado y la persistencia de reservas excedentarias entre los clientes". No obstante, consideró que el impacto de este deterioro en el margen operacional debe ser limitado por el efecto positivo de la reducciones de costes ya emprendidas.