L D (EFE) La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) se opuso, por cuatro votos a favor y ninguno en contra, a la fusión de Echostar y Direct Tv (propiedad de Hughes Electronics), una operación valorada en 26.000 millones de dólares. La operación habría dado lugar al mayor distribuidor de televisión por satélite de pago de Estados Unidos. Sus oponentes señalaron que si hubiera salido adelante, habría creado un monopolio en un considerable número de zonas, sobre todo rurales, donde no hay servicios de televisión por cable.
El presidente de la FCC, Michael Powell, señaló que los habitantes de esas zonas "hubieran quedado con sólo una posibilidad de acceso a servicios de televisión de pago en un futuro inmediato". Por ello, Powell afirmó que el organismo "no puede determinar que la fusión beneficie al interés público", ya que "eliminaría cualquier posible competidor en cada mercado del país". La decisión negativa se produjo a pesar de que las dos compañías propusieron varios remedios para ampliar la competencia, que no fueron considerados suficientes por las autoridades. Uno de los beneficiados por esta decisión es Rupert Murdoch, cuya plataforma News Corp ya intentó la compra de Direct TV en el pasado y que esperaba el veto del gobierno a la operación para volver a probar suerte.
El presidente de la FCC, Michael Powell, señaló que los habitantes de esas zonas "hubieran quedado con sólo una posibilidad de acceso a servicios de televisión de pago en un futuro inmediato". Por ello, Powell afirmó que el organismo "no puede determinar que la fusión beneficie al interés público", ya que "eliminaría cualquier posible competidor en cada mercado del país". La decisión negativa se produjo a pesar de que las dos compañías propusieron varios remedios para ampliar la competencia, que no fueron considerados suficientes por las autoridades. Uno de los beneficiados por esta decisión es Rupert Murdoch, cuya plataforma News Corp ya intentó la compra de Direct TV en el pasado y que esperaba el veto del gobierno a la operación para volver a probar suerte.