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Emilio J. González

Algo más que un rebote

El jueves 10 de octubre y el viernes 11 fueron dos jornadas importantes para la Bolsa. Después de varios días de cerrar en números rojos, dentro de la tendencia a la baja que vienen registrando los mercados de valores de todo el mundo desde hace dos años y medio, y agudizada desde el pasado julio, en esos dos días cambiaron las cosas y puede que de forma sustancial. El jueves, el Ibex 35, subió el 1,5% en una jornada en la que, previamente, había marcado nuevos mínimos anuales, pero el alza se produjo con poco volumen de negocio. El viernes, el indicador selectivo del mercado español volvió a subir, esta vez el 3,9% y lo hizo, además, con un volumen de negocio superior a la media de las doscientas últimas sesiones y con la entrada de los inversores institucionales. Este ya es un buen síntoma en el sentido de que el mercado puede estar formando un suelo en el nivel de los 5.600 puntos,. Pero aún hay más cosas interesantes que avalan no sólo esta idea sino que, además, puede estar gestándose, esta vez sí, el inicio de la recuperación bursátil.

Otra prueba de la formación del suelo es la gran volatilidad, de más del 40% que registra estos días el Ibex 35, algo propio de las formaciones de suelos y techos en bolsa y de los inicios de los cambios de tendencia. Y, para completar esta perspectiva, hay dos hechos más: primero, que estas dos jornadas vinieron precedidas de jornadas en las que las órdenes de venta estuvieron por encima del 80% de las órdenes totales registradas en el mercado, lo que en términos bursátiles se conoce como ‘claudicación’, y eso siempre es el preludio de la formación de un suelo; segundo, que en las alzas del jueves y el viernes hubo más valores que subieron que los que bajaron, sobre todo el viernes que de los 35 valores que componen el Ibex sólo dos cerraron en negativo y un tercero a la par. Ese es otro buen síntoma, y no sólo de formación de suelo sino también de un posible cambio de tendencia.

¿Qué otros datos hablan de cambio de tendencia, al menos a corto plazo? En primer lugar que el Ibex 35 rompió con fuerza y con volumen de negocio tanto la resistencia al alza que tenía en el nivel de los 5.600 puntos, para cerrar el viernes en 5.661 puntos, como la línea de tendencia a corto plazo que venía dibujando un perfil marcadamente bajista. En los próximos días se tiene que confirmar este movimiento pero, de entrada, es otro buen síntoma. Además, como la evolución de la Bolsa española está muy condicionada a lo que pase en Wall Street, hay que ver lo que sucede allí y desde el otro lado del Atlántico vienen datos interesantes, entre ellos la propia evolución del Nasdaq y el Dow Jones y, sobre todo, del índice Standard & Poor’s, que ha marcado un doble suelo en el nivel de los 750 puntos lo que se ha interpretado por los inversores como síntoma de que las cosas pueden empezar a cambiar pronto.

En este sentido, además, hay dos datos muy importantes. El primero de ellos es la volatilidad del Ibex 35, actualmente por encima del 40%. Sin embargo, el futuro a marzo del Ibex tiene una volatilidad algo por debajo del 20%. Cuando se produce una situación así, significa un cambio de tendencia a mejor porque menos volatilidad supone mercados estables o al alza. Es decir, en marzo, la Bolsa estará subiendo. Otro dato que refuerza este punto de vista es la encuesta de Investor Intelligence que se realiza todas las semanas. Los últimos datos dicen que el número de alcistas ha bajado del 38% al 31% y el de bajistas ha subido al 42% pero ¡ojo! estos datos hay que leerlos al revés, esto es, cuando crece el porcentaje de alcistas, la Bolsa se estabiliza o baja y cuando decrece la Bolsa sube. Si a ello se une que la economía española crecerá el año próximo probablemente un punto más que en este ejercicio, el caldo de cultivo para la recuperación del mercado de valores está servido. Pero ¿cuándo se iniciará la subida?, ¿con qué fuerza?, ¿cómo será?

El cuándo nadie lo sabe, pero en los mercados se habla de un ‘rally’ alcista de aquí a fin de año liderado por Telefónica y el resto de los grandes del Ibex 35, con la excepción de Endesa debido a sus dificultades actuales con la deuda, a los que seguirán el resto de valores. La fuerza dependerá de la rapidez con la que se restaure la confianza de los inversores institucionales, que ya han dado más peso en sus carteras a los valores cíclicos en detrimento de los defensivos pero que siguen manteniendo en tesorería la mayor parte de los recursos que gestionan, y de la velocidad con la que vayan desapareciendo las incertidumbres actuales en torno al crecimiento económico y a un conflicto con Irak con sus consecuencias sobre el precio del petróleo. Ahora bien, la recuperación puede que no sea lineal, sino por tramos, y que necesite todavía de una nueva bajada del Ibex 35 hasta los niveles de 5.300 puntos o de 5.600 puntos, según la evolución de la Bolsa en los próximos días, para volver a coger fuerza en el impulso definitivo.

En Libre Mercado

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