LD (EFE) Según fuentes de Caja Madrid, estos resultados muestran un crecimiento sólido, basado en un buen margen de intermediación y en un aumento cercano al 10 por ciento en recursos de clientes y del 11 por ciento en la actividad crediticia. Los beneficios que les proporcionan sus empresas participadas supusieron alrededor de 164 millones de euros entre enero y septiembre, un 36 por ciento más, con lo que consiguieron paliar la caída del 1,2 por ciento registrada en el margen de explotación -que mide el negocio típico bancario- de su cuenta de resultados.
El margen financiero de la entidad -que mide la diferencia entre lo que le cuestan los depósitos y cobra por sus créditos- creció en un 8 por ciento, mientras que las comisiones netas aumentaron en un 4,6 por ciento. Sin embargo, la "buena evolución del margen financiero y de las comisiones" se veía lastrada por un retroceso próximo al 30 por ciento en las operaciones financieras , debido al mal momento bursátil. El incremento de los gastos en un 8,8 por ciento -debido a la integración del Banco Mapfre y a los nuevos proyectos tecnológicos- se dejaba sentir en el margen de explotación, que caía un 1,2 por ciento. También se resentía del aumento de los gastos el ratio de eficiencia de la entidad -la proporción de ingresos ordinarios que consumen los gastos-, que pasaba del 45,6 por ciento de septiembre del 2001 al 47,3 por ciento.
La inversión crediticia creció en un 11 por ciento , especialmente en el sector hipotecario particular, que aumentó a tasas cercanas al 21 por ciento. Este crecimiento ha permitido a Caja Madrid incrementar su cuota en el mercado de crédito vivienda en 0,46 puntos, hasta alcanzar el 8,50 por ciento. Además, los recursos gestionados de clientes crecieron al término de septiembre en un 9,4 por ciento, gracias al impulso de las cuentas corrientes tradicionales, que aumentaron a un ritmo del 9,8 por ciento, y a los fondos de pensiones y seguros, que lo hicieron al 15 por ciento.
En cuanto a las previsiones para el próximo ejercicio , fuentes de la caja indicaron que el escenario mas previsible es el de "desaceleración", con tipos estables o ligeramente a la baja, que en ningún caso puede favorecer la cuenta de resultados de las entidades financieras. Pese a este escenario poco optimista, Caja Madrid no se plantea vender, especialmente Endesa, que es una "inversión a largo plazo", ya que la entidad cuenta con una base de capital fuerte, con un ratio BIS del 12,92 por ciento y una TIER-1 del 7,75 por ciento.
El margen financiero de la entidad -que mide la diferencia entre lo que le cuestan los depósitos y cobra por sus créditos- creció en un 8 por ciento, mientras que las comisiones netas aumentaron en un 4,6 por ciento. Sin embargo, la "buena evolución del margen financiero y de las comisiones" se veía lastrada por un retroceso próximo al 30 por ciento en las operaciones financieras , debido al mal momento bursátil. El incremento de los gastos en un 8,8 por ciento -debido a la integración del Banco Mapfre y a los nuevos proyectos tecnológicos- se dejaba sentir en el margen de explotación, que caía un 1,2 por ciento. También se resentía del aumento de los gastos el ratio de eficiencia de la entidad -la proporción de ingresos ordinarios que consumen los gastos-, que pasaba del 45,6 por ciento de septiembre del 2001 al 47,3 por ciento.
La inversión crediticia creció en un 11 por ciento , especialmente en el sector hipotecario particular, que aumentó a tasas cercanas al 21 por ciento. Este crecimiento ha permitido a Caja Madrid incrementar su cuota en el mercado de crédito vivienda en 0,46 puntos, hasta alcanzar el 8,50 por ciento. Además, los recursos gestionados de clientes crecieron al término de septiembre en un 9,4 por ciento, gracias al impulso de las cuentas corrientes tradicionales, que aumentaron a un ritmo del 9,8 por ciento, y a los fondos de pensiones y seguros, que lo hicieron al 15 por ciento.
En cuanto a las previsiones para el próximo ejercicio , fuentes de la caja indicaron que el escenario mas previsible es el de "desaceleración", con tipos estables o ligeramente a la baja, que en ningún caso puede favorecer la cuenta de resultados de las entidades financieras. Pese a este escenario poco optimista, Caja Madrid no se plantea vender, especialmente Endesa, que es una "inversión a largo plazo", ya que la entidad cuenta con una base de capital fuerte, con un ratio BIS del 12,92 por ciento y una TIER-1 del 7,75 por ciento.