LD (EFE) Las actividades que serán vendidas se refieren al sector europeo y latinoamericano de Vivendi Universal Publishing (el departamento editor de VU), pero no incluyen a la editorial escolar estadounidense Houghton Mifflin. La operación supone desmontar el tercer grupo editorial mundial, con una facturación de 2.442 millones de euros (2.390 millones de dólares) el pasado año, pero también la constitución de un nuevo mastodonte del sector,
Entre las editoriales vendidas se encuentran las francesas Larousse, Bordas, Nathan, Plon-Perrin, Laffont y Pocket; y las españolas Alianza y Anaya. La operación se realizará con la mediación del banco Natexis Banques Populaires, que será el que compre en un primer momento esas editoriales en nombre de Lagardere, para venderlas a éste una vez que se consiga el acuerdo de las autoridades de la competencia.
Respecto a Houghton Mifflin, el todavía propietario "trata de relanzar próximamente el proceso de cesión para abrirlo a un número de compradores potenciales más importante, salvo que se le dé una propuesta substancialmente mejorada de aquí al viernes". Según la prensa, los candidatos a la compra de esta empresa estadounidense habrían propuesto cantidades en torno a los 1.500 millones de euros, una cifra sustancialmente inferior los 2.200 millones de dólares (2.250 millones de euros) que le costó cuando la compró en el 2001.
Tras la operación, Lagardere pasará a controlar en torno a dos tercios del mercado francés, lo que plantea dudas sobre el futuro de la competencia.
La cesión de VUP se inscribe en la estrategia de su todavía casa matriz de conseguir dinero fresco con el que financiar una toma de control de su filial de telecomunicaciones Cegetel , sobre la que ha lanzado una triple oferta el británico Vodafone.
Entre las editoriales vendidas se encuentran las francesas Larousse, Bordas, Nathan, Plon-Perrin, Laffont y Pocket; y las españolas Alianza y Anaya. La operación se realizará con la mediación del banco Natexis Banques Populaires, que será el que compre en un primer momento esas editoriales en nombre de Lagardere, para venderlas a éste una vez que se consiga el acuerdo de las autoridades de la competencia.
Respecto a Houghton Mifflin, el todavía propietario "trata de relanzar próximamente el proceso de cesión para abrirlo a un número de compradores potenciales más importante, salvo que se le dé una propuesta substancialmente mejorada de aquí al viernes". Según la prensa, los candidatos a la compra de esta empresa estadounidense habrían propuesto cantidades en torno a los 1.500 millones de euros, una cifra sustancialmente inferior los 2.200 millones de dólares (2.250 millones de euros) que le costó cuando la compró en el 2001.
Tras la operación, Lagardere pasará a controlar en torno a dos tercios del mercado francés, lo que plantea dudas sobre el futuro de la competencia.
La cesión de VUP se inscribe en la estrategia de su todavía casa matriz de conseguir dinero fresco con el que financiar una toma de control de su filial de telecomunicaciones Cegetel , sobre la que ha lanzado una triple oferta el británico Vodafone.