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Emilio J. González

Alerta naranja en el parqué

El mismo día en el que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, decretó la ‘alerta naranja’ en el país, ante las posibilidades de un atentado terrorista con motivo de la próxima festividad musulmana del Haj, la bolsa adoptó también el segundo grado de alerta máxima. El viernes, el Ibex 35 cerró en los 5.809 puntos, es decir, en el mismísimo suelo de la banda de los 5.800-6.800 puntos en la que viene oscilando el índice selectivo del mercado español desde el pasado mes de octubre. La ruptura de ese suelo supondría una nueva fase de caídas hasta el nivel de los 5.200 puntos. ¿Qué es lo que ha sucedido?

Los datos económicos, desde luego, no justifican semejante alarma. Precisamente, el viernes se conocía que el empleo en Estados Unidos registró en enero la mayor subida desde noviembre de 2000, con un incremento de 100.000 empleados que redujo la tasa de paro del 6% al 5,7%. En circunstancias normales, el dato hubiera sido acogido con euforia por el mercado porque supone una confirmación importante de los síntomas de recuperación de la economía norteamericana que detecta la Reserva Federal. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. El Ibex 35 se pasó la sesión con dudas entre subir o bajar, dudas que se despejaron en cuanto se conoció el anuncio de la ‘alerta naranja’; desde ese momento, la bolsa entró en caída libre y no paró hasta que se cerró el parqué. El miedo empezó a hacer mella en el ánimo de los inversores y empezaron a vender por lo que pueda pasar.

A partir de ahora hay que estar muy pendientes de la evolución de las cotizaciones. El Ibex ya está en el suelo de los 5.800 puntos y, entre el miedo y la proximidad de la guerra contra Irak, puede perderlo en cualquier momento. Si esa ruptura es con volumen de negocio, será la señal de vender para todo aquel valiente que todavía tenga acciones en su cartera de inversión porque el Ibex se irá hasta los 5.200 puntos y, probablemente, no se recuperará en condiciones hasta que se despeje el panorama relativo a Irak. ¡Cuidado! ¡La bolsa está en alerta naranja!

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