L D (EFE) Al final de 2002 las empresas reabastecieron sus almacenes con la expectativa de una demanda creciente de los consumidores, cuyo gasto representa dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU. En noviembre, los inventarios subieron un 0,3 por ciento, y el incremento de diciembre situó el valor de los bienes en los almacenes de fabricantes, minoristas y mayoristas en 1,143 billones de dólares. Las ventas de noviembre aumentaron un 0,1 por ciento y en diciembre subieron un 0,2 por ciento, según el Departamento de Comercio de EEUU. El tiempo que los productos permanecen en almacenes y estanterías de EEUU antes de su venta fue en diciembre de una media de 1,37 meses. En noviembre había sido de 1,36 meses y en agosto del año pasado estuvo en su punto más bajo registrado con 1,35 meses.
La producción de las fábricas, minas y plantas de servicios, que había subido un 0,4 por ciento en diciembre, tuvo el mes pasado su mayor incremento desde julio de 2002, cuando aumentó el 0,7 por ciento. Si se excluyen los automóviles, la producción industrial subió el mes pasado un 0,1 por ciento. Los economistas, que esperaban un aumento del 0,3 por ciento en la producción industrial en enero, creen que el dato es coherente con las encuestas que muestran que el mes pasado las fábricas incrementaron su producción por tercer mes consecutivo. El sector manufacturero, que representa aproximadamente la séptima parte de la economía estadounidense y ha tenido casi tres años de recesión, registró en enero la menor pérdida de puestos de trabajo en seis meses. El uso de capacidad industrial instalada subió del 75,2 por ciento en diciembre al 75,7 por ciento en enero, su nivel más alto desde septiembre. En diciembre de 2001 el uso de la capacidad industrial instalada había caído a un 74,6 por ciento, su nivel más bajo en 18 años. Durante la bonanza de 10 años que concluyó en marzo de 2001, el uso de la capacidad industrial instalada tuvo un promedio del 82 por ciento.
La producción de las fábricas, minas y plantas de servicios, que había subido un 0,4 por ciento en diciembre, tuvo el mes pasado su mayor incremento desde julio de 2002, cuando aumentó el 0,7 por ciento. Si se excluyen los automóviles, la producción industrial subió el mes pasado un 0,1 por ciento. Los economistas, que esperaban un aumento del 0,3 por ciento en la producción industrial en enero, creen que el dato es coherente con las encuestas que muestran que el mes pasado las fábricas incrementaron su producción por tercer mes consecutivo. El sector manufacturero, que representa aproximadamente la séptima parte de la economía estadounidense y ha tenido casi tres años de recesión, registró en enero la menor pérdida de puestos de trabajo en seis meses. El uso de capacidad industrial instalada subió del 75,2 por ciento en diciembre al 75,7 por ciento en enero, su nivel más alto desde septiembre. En diciembre de 2001 el uso de la capacidad industrial instalada había caído a un 74,6 por ciento, su nivel más bajo en 18 años. Durante la bonanza de 10 años que concluyó en marzo de 2001, el uso de la capacidad industrial instalada tuvo un promedio del 82 por ciento.