El ministro de Trabajo y Asuntos Políticos, perdón, Sociales, Jesús Caldera, pidió a las familias que donen el 0,5 por ciento del sueldo a las ONG, y el diputado de IC-V, Joan Herrera, lo criticó y dijo: "el mejor ejemplo lo tiene que dar el Gobierno, no con declaraciones sino con los próximos presupuestos, aumentando la ayuda al desarrollo".
Lo del señor Caldera revela el paternalismo de los socialistas de todos los partidos: al parecer, nos tienen que aleccionar para que seamos buenas personas, porque si nos dejan en libertad no lo somos. Esta patraña, mil veces refutada por el torrente de solidaridad que son capaces de brindar los seres humanos libres, es la antesala del intervencionismo y la falsa "solidaridad" de los políticos.