LD (Europa Press) El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley relacionada con la Cumbre de Washington, con la que pretende forzar una votación sobre el papel jugado por el Gobierno español.
Los socialistas quieren que los diputados muestren su respaldo a Zapatero para que "adopte y coordine" las iniciativas necesarias contra la crisis financiera internacional y para impulsar la economía. Entre ellas se encontraría el crédito extraordinario de 11.000 millones de euros aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.
El texto de la iniciativa subraya que la Cumbre de Washington ha conseguido "cumplir sobradamente" los objetivos que se había planteado y ha cubierto las "expectativas depositadas en ella", y destaca además el "importante logro" que supone para España asistir a la reunión por "méritos propios".
Por este motivo, quiere que el Congreso apoye al Ejecutivo para "continuar trabajando" en la misma línea desarrollada antes y en la Cumbre de Washington, para "consolidar" la presencia de España en el proceso de reforma del sistema financiero internacional, así como su "papel determinante a escala global como octava economía mundial", porque el cumplimiento de los acuerdos de hace dos semanas "exigen mantener el grado de participación" alcanzado por España.
La proposición reclama que el Ejecutivo mantenga un "enfoque concertado y de coordinación", así como la multilateralidad de las reformas que deben discutirse aún. Así, reclama la participación de España en el Foro de Estabilidad Financiera como organismo dónde se discutirán algunas de estas medidas.
Asimismo, la iniciativa insta al Gobierno a buscar un "amplio consenso" de la sociedad española sobre las medidas que deben adoptarse a escala global para reformar el sistema financiero internacional e impulsar la economía.
Más transparencia bancaria
La iniciativa también incide en la necesidad de defender el "derecho de los ciudadanos" a que el funcionamiento de las instituciones financieras como el FMI y el Banco Mundial sea "más transparente" para permitir un conocimiento preciso de los productos financieros, así como de sus riesgos, mediante el establecimiento de una nueva "carta de derechos ciudadanos que regulen la relación entre los bancos y la gente".
Por último, los socialistas insisten en que el Gobierno español no permita que la lucha contra la pobreza "pase a un segundo plano" y exigen que el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, deben seguir siendo un "objetivo prioritario y fundamental" para la comunidad internacional.