¿Qué futuro tiene una economía esclerotizada por su Gobierno y que se dirige hacia el hundimiento de su sistema financiero y a una destrucción masiva de empleo? Las referencias son dos: para los países serios, Japón, para los irresponsables, Argentina.
EDITORIAL
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Bocanera dijo el día 4 de Abril de 2009 a las 13:57:
Todo esto que usted apunta es lo que nos preguntamos quienes aún nos queda algo de masa encefálica. Porque el problema lo conocemos, pero ¿Cuál es la solución? La cumbre del G-20 parece más la sima del I-20: el hundimiento por muchos años de la economía global promovida por los 20 líderes más inútiles de la historia de la humanidad. Cinco billones de dólares, el expolio más bestial del dinero de los contribuyentes de todo el mundo occidental. Me parece muy acertada la definición que hizo del planeta algún visionario: aldea global, porque vamos derechito hacia eso. Abandonaremos las grandes ciudades, volveremos al campo para cultivar un cacho de tierra y engordar cuatro animales, y a vivir del trueque. Espero que, aprovechando la ocasión, no permitamos que ningún político ni señor feudal pueda seguir ejerciendo el derecho de pernada sobre el pueblo, y que el patriarcado, o mejor aún, el matriarcado, sea el sistema de gobierno de los clanes. ¿Paro? O trabajas o no comes, tú mismo. ¿Vivir en colmenas? Mejor en cabañas, ¿no? ¿Dinero? ¿Para qué? Yo te doy un kilo de patatas y tú una docena de huevos. Y san se acabó. ¿No estaremos, tal vez, participando en los últimos estertores de una civilización que ha tocado techo y no tiene otro remedio que iniciar el camino de vuelta? A lo mejor resulta que esta es la mejor solución para sobrevivir, porque con todo lo que contaminamos ahora, ¿Cuántos años más soportará la Tierra esta presión? Y no nos engañemos: algo hay que hacer: reducimos contaminación o población. No sé, pero yo prefiero lo primero. ¿Cómo? Si dejamos de consumir, dejamos de producir y contaminar. Si pensamos que con techo, comida y ropa, no necesitamos mucho más, podemos prescindir perfectamente de casi todo lo otro. En fin, puede que alguien tremendamente poderoso haya visto que por el camino que íbamos, nos llevaba directamente a la auto aniquilación, y como la única forma de acabar definitivamente con el modelo que nos arrastraba al abismo era terminar con su soporte –el dinero-, promoviese que se prestase hasta a los mendigos, para que lo gastasen en cualquier cosa, y cuando no hubiese más, la quiebra del sistema capitalista nos devolviese al siglo I. Pues bueno, al final resultará que la Alianza de Civilizaciones promovida por nuestro presidente, nos va a resultar útil para aprender de nuestros nuevos amigos como se vive con lo justo, porque creo sinceramente, que tal vez así la Humanidad tenga alguna posibilidad de sobrevivir al siglo XXI. Vivir para ver, pero al menos eso: seguir vivo. A final, pues mire, que sea lo que Dios quiera, y ya apechugaremos con lo que haya. Saludos.
Todo esto que usted apunta es lo que nos preguntamos quienes aún nos queda algo de masa encefálica. Porque el problema lo conocemos, pero ¿Cuál es la solución? La cumbre del G-20 parece más la sima del I-20: el hundimiento por muchos años de la economía global promovida por los 20 líderes más inútiles de la historia de la humanidad. Cinco billones de dólares, el expolio más bestial del dinero de los contribuyentes de todo el mundo occidental. Me parece muy acertada la definición que hizo del planeta algún visionario: aldea global, porque vamos derechito hacia eso. Abandonaremos las grandes ciudades, volveremos al campo para cultivar un cacho de tierra y engordar cuatro animales, y a vivir del trueque. Espero que, aprovechando la ocasión, no permitamos que ningún político ni señor feudal pueda seguir ejerciendo el derecho de pernada sobre el pueblo, y que el patriarcado, o mejor aún, el matriarcado, sea el sistema de gobierno de los clanes. ¿Paro? O trabajas o no comes, tú mismo. ¿Vivir en colmenas? Mejor en cabañas, ¿no? ¿Dinero? ¿Para qué? Yo te doy un kilo de patatas y tú una docena de huevos. Y san se acabó. ¿No estaremos, tal vez, participando en los últimos estertores de una civilización que ha tocado techo y no tiene otro remedio que iniciar el camino de vuelta? A lo mejor resulta que esta es la mejor solución para sobrevivir, porque con todo lo que contaminamos ahora, ¿Cuántos años más soportará la Tierra esta presión? Y no nos engañemos: algo hay que hacer: reducimos contaminación o población. No sé, pero yo prefiero lo primero. ¿Cómo? Si dejamos de consumir, dejamos de producir y contaminar. Si pensamos que con techo, comida y ropa, no necesitamos mucho más, podemos prescindir perfectamente de casi todo lo otro. En fin, puede que alguien tremendamente poderoso haya visto que por el camino que íbamos, nos llevaba directamente a la auto aniquilación, y como la única forma de acabar definitivamente con el modelo que nos arrastraba al abismo era terminar con su soporte –el dinero-, promoviese que se prestase hasta a los mendigos, para que lo gastasen en cualquier cosa, y cuando no hubiese más, la quiebra del sistema capitalista nos devolviese al siglo I. Pues bueno, al final resultará que la Alianza de Civilizaciones promovida por nuestro presidente, nos va a resultar útil para aprender de nuestros nuevos amigos como se vive con lo justo, porque creo sinceramente, que tal vez así la Humanidad tenga alguna posibilidad de sobrevivir al siglo XXI. Vivir para ver, pero al menos eso: seguir vivo. A final, pues mire, que sea lo que Dios quiera, y ya apechugaremos con lo que haya. Saludos.