Los argumentos económicos de ZP no se sostienen de pie. Ahora, al más puro estilo rancio de izquierdas (valga la redundancia), quiere enfrentar a la patronal y a los trabajadores. Y para aderezar el guiso: trajes de Camps, bolsos de Rita Barberá, etc, etc.
¿Tanto daño ha hecho la LOGSE?
Nunca creí que llegara a tanto. En "este país" quien realmente manda es Cándido Méndez. Lo cual "que voy yo y digo" que no deja de mandar muchos... tirabuzones. Mi reino pendiente de una foto. Y, como no ha podido ser, se tira de decreto y, además, se miente. Aún me acuerdo yo de aquellos convenios del franquismo en los que, si no lhabía acuerdo, se arreaba un decreto llamado "laudo de obligado cumplimiento".
¿Cómo lo llamará el Sr. Rodríguez, digo, el Sr. Méndez?
A lo mejor es preferible que reviente todo y volvamos a comenzar, como hicimos en 1945. Eso si haciendo desaparecer todas las lacras que tiene la actual sociedad
El perfecto incompetente se reconoce porque:
-no se entera de la realidad
-ante la evidencia, la niega
-cuando ya es innegable busca un culpable que, obviamente, siempre es otro.
Creo haber hecho el ajustado retrato del presidente rodriguez. Con un político como él, que prefiere defender unos sindicatos únicamente preocupados por mantener a sus 100.000 pacientes (por aquello del "pacer") liberados antes que solucionar el grave problema laboral que sufre España, lo tenemos muy, pero que muy negro.Así que, españolitos, a seguir votándolo que es muy, muy , muy, pero que muy progre...
Ni en esas dos tardes aprendió nada: con los 11000 millones de euros del plan E se podría haber "subvencionado" el costo de la seguridad social de 360.000 empleados contratados por autónomos y PYMES durante un año o 720.000 durante seis meses: un efecto sobre el empleo de al menos cinco veces el paupérrimo del Plan E. Pero si se hubiera aplicado como descuento genérico a la seguridad social hubiera supuesto una líquidez para las empresas que al final se traduce en evitar el cierre y por tanto, el despido de miles de trabajadores. Es que las empresas que cierran mandan a sus trabajadores a la calle, ¡al paro! lo quieran Zapatero y sus mariachis sindicales o no lo quieran. Es que la economía también tiene leyes naturales como la de la gravedad y por mucho que se le encorsete con normas zapateriles ella sigue su inexorable curso, en este caso, hacia el desastre.
Hay un punto que es impreciso, la afirmación de que los precios están cayendo no es cierta. Los que compramos los mismos productos antes y durante la crisis, nos encontramos con que estos no han bajado, de hecho algunos han aumentado su precio, mientras los sueldos, sí es cierto que han bajado. Es decir, la cesta de la compra sigue costando exactamente lo mismo, o incluso más.