Lo más seguro es que en ese aquelarre la mayoría cobra más de 50.000 euros, y todos de las administraciones públicas, y ninguno era obrero.
Y es que como no dice su himno, los de la famélica legión no aparecen porque a estos nuevos pijos les dan asco.
Rodiezmo, se dice Rodiezmo, no Rodiezno.
Es todo surrealista. El nieto intelestuá del abuelo fusileta cuyas manos están manchadas de sangre minera (represión de los mineros asturianos bajo las órdenes de Franco, ahora insurgentes otrora revolucionarios), disfrazado de proletario y con el puño en alto. Da igual, Chacón dixit.
Con lo único que no estoy de acuerdo es con la presencia de auténticos obreros de la minería, los que estaban, son prejubilados y sindicalistas que en su vida han estado más de un año trabajando. Lo que no se dice es que estaba el REY, si, el rey de Asturias, que algunos creen que es un Principado y es el reino de Fernández Villa, presidente de la UGT asturiana, que desde la sombra, nombra Presidentes del Principado (van cuatro), alcaldes, presidente de Cajastur, mangoneador de los fondos mineros de la CE, de HUNOSA, etc, etc.
Estos nunca han sido ni famélicos ni obreros...