La lupa de los organismos europeos se dirige hacia unas cuentas públicas, las españolas, cuya debilidad sólo puede disimularse ya a base de maquillaje estadístico y demagogia política.
EDITORIAL
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elsilenc dijo el día 18 de Abril de 2010 a las 17:46:
Y mientras ésto ocurre, en plena efervescencia de los medios centrados en la corrupción de los casos Gürtel y Bono, en medio del vodevil Garzón y del asedio a los tribunales, con el fantasma del franquismo en la calle y la memoria histórica como pretexto para esconder el presente, ¿dónde se ha metido Zapatero? Ha desaparecido, de repente, de las primeras páginas de los periódicos y televisiones y está más callado que una cigarra en enero. Tal vez esté preparando nuevas explicaciones a una ciudadanía cansada de escuchar siempre la misma canción, ahora que Europa le va a revisar las cuentas. ¿Dónde se ha metido este hombre? En Europa, con el descolorido papel de ser un presidente presidido, ni está ni se le espera. En España, tiene que ser la princesa de Niza quien dé la cara, ahora que es tiempo de exámenes, porque se acabaron los tiempos de la Champions League y de la renta per cápita española pisando los talones a Francia y aventajando a Italia. Es el fin de la megalomanía temeraria y empieza a llegar la hora de la verdad. Que nadie se despiste con los montajes mediáticos a toda marcha para disfrazarla.
Y mientras ésto ocurre, en plena efervescencia de los medios centrados en la corrupción de los casos Gürtel y Bono, en medio del vodevil Garzón y del asedio a los tribunales, con el fantasma del franquismo en la calle y la memoria histórica como pretexto para esconder el presente, ¿dónde se ha metido Zapatero? Ha desaparecido, de repente, de las primeras páginas de los periódicos y televisiones y está más callado que una cigarra en enero. Tal vez esté preparando nuevas explicaciones a una ciudadanía cansada de escuchar siempre la misma canción, ahora que Europa le va a revisar las cuentas. ¿Dónde se ha metido este hombre? En Europa, con el descolorido papel de ser un presidente presidido, ni está ni se le espera. En España, tiene que ser la princesa de Niza quien dé la cara, ahora que es tiempo de exámenes, porque se acabaron los tiempos de la Champions League y de la renta per cápita española pisando los talones a Francia y aventajando a Italia. Es el fin de la megalomanía temeraria y empieza a llegar la hora de la verdad. Que nadie se despiste con los montajes mediáticos a toda marcha para disfrazarla.