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Falsear las cuentas para seguir arruinándonos

Dado que por prejuicios ideológicos no se quiere recortar el gasto, se opta por anunciar que los ingresos serán mucho mayores de lo que bajo cualquier prisma puede pensarse que van a serlo.

konors dijo el día 25 de Septiembre de 2010 a las 18:11:

Por mucho menos dinero y optimismo en las previsiones Madoff dió con sus huesos en la cárcel.

HoPin dijo el día 25 de Septiembre de 2010 a las 10:45:

Alguien debería tener el valor de analizar si incluso estos presupuestos pudieran vulnerar la legalidad vigente -que vulnera la más mínima lógica económica y la más mínima decencia política ya lo sabemos. Si se pudiera demostrar que las hipótesis de partida son una apreciación totalmente alejada de la razón, el paso para demostrar que pudiera haber presuntamente algún tipo de ilegalidad no debería ser tan lejano.

No sólo es el crecimiento, que ese quizá sea el más grave, es que tampoco se sostienen otras cifras como el desempleo o incluso la formación bruta de capital, y probablemente tampoco muchas otras cuando se pueda analizar en más profundidad.

Al menos ganaríamos la posibilidad de que el debate sí fuera público, aunque por otra parte, no confío lo más mínimo ni en "lo público" ni en la capacidad de "el público" para discernir nada más allá de lo que se traga día a día en los telediarios de las cadenas generalistas.

jorgegvr dijo el día 25 de Septiembre de 2010 a las 09:31:

En lineas generales, esta editorial deja claro el pasado, presente y futuro. Es realista.

Disiento de la idea de que "por prejuicios ideológicos no se quiere recortar el gasto". Esto se hace para mantener a ese ejército de apoyos y actores, y a una gran parte de los votantes socialistas.
Si, me refiero a los sindicalistas, patronales de empresarios, ongs, grupos de presión, PERistas, vagos y maleantes (los que cobran REMIS y demás, gentuza que tiene un chalet y consigue una VPO para vivir o alquilar) y demás parásitos. Y hay muchos a los que mantener.

(Particularmente, creo que para salir de la crisis, vivir en libertad, en justicia y democracia, existen varias posibilidades. La más rápida, limpia y barata sería acabar completamente con dichas plagas. Hasta habría que bajar los impuestos un 50%, y sobraría presupuesto para la nación.)