Evidentemente, aplicar a un funcionario de a pie una reducción del 11% de sus ingresos argumentando la angustioso de la situación económica del país, al tiempo que existen funcionarios -o asimilados-, como la Sra. Cospedal -no se si decir SuperWoman-, que cobran anualmente de la teta del Estado la cantidad de 40.000.000 de las antiguas Pesetas, no solo no parece serio; creo más bien que es llamarles gililpollas en su propia cara.
Como decia La Dama de Hierro: "el socialismo fracasa cuando se le acaba el dinero.......de los demás". Desde luego no pienso comprar ni una papeleta de Loteria Nacional y voy a dejar de fumar....a ver si se les acaba antes. ¡VALE YA!.
Hay mucho margen para recortar es infinidad de gastos producidos por la clase política: legiones de cargos públicos electos que podrían ser diezmados sin problema o menoscabo para la administración.
...A los useños les bastan cincuenta senadores, nosotros "necesitamos" más de 260. Valdría la pena echar cuentas de lo que nos cuesta la casta privilegiada que nos lleva a la ruina.