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Las onerosas deudas de Gallardón aplastan a los madrileños

La verdadera solución no pasa por refinanciar a Gallardón en su huida de la realidad, sino por someterlo a ella forzándole a que se apriete el cinturón y erradicando esa retahíla de gastos y obras innecesarias y suntuosas que acompañan a su gestión.

molinar dijo el día 19 de Noviembre de 2010 a las 22:37:

Defenestren a los MASONES, donde quiera que esten y a esta prenda, que tienen que soportar los madrileños, busquele Sr Rajoy un lugar, donde sea, pero que no dé mas... por semejante sitio.

Gallipat dijo el día 18 de Noviembre de 2010 a las 20:15:

¿Por qué no ha cárcel para estos casos de prodigalidad tan desvergonzada con el dinero ajeno?
No se admiten negligencias de semejante calibre en la actividad privada; se pagan con la cárcel o con la ruina personal.

alvaro3 dijo el día 18 de Noviembre de 2010 a las 14:19:

Para crer en la democracia y en eso que pomposamente se llama la sociedad "civil" el oneroso deberia ser desalojado de la alcaldia con una catastofre electoral historica...Me temo que no se producirá

HispanoL dijo el día 18 de Noviembre de 2010 a las 11:53:

Alberto Ruiz Gallardón es otro socialista equivocado de partido.

manu007 dijo el día 18 de Noviembre de 2010 a las 10:12:

Hay que reconocerle a Gallardón, la capacidad de arrancar una verdad a ZetaP...

sonasesi dijo el día 18 de Noviembre de 2010 a las 04:23:

Gallardón es un caso de megalomanía a expensas de los ciudadanos que tienen que sufragar los caprichos de un manirroto que se ha beneficiado, por empatía, de las gestiones ponderadas de Esperanza Aguirre. Ha vivido electoralmente a rebufo de la dinámica de la Comunidad de Madrid, solapando dislates que con el tiempo se han convertido en una cuenta abultada que justifica aun más la presión fiscal contra los madrileños.

No es extraño que esta rémora de proyectos faraónicos, haga la cama y merodee los pagos progresistas, porque bien sabe este oportunista edil dónde se cuecen las habas y quién puede sufragarle los errores de gestión a cambio de un poco de traición por método de implosión en las filas del PP.

Quienes van a pagar los excesos somos los ciudadanos. Ya han mostrado una buena capacidad, desde la alcaldía, de inventiva para triturar nuestras economías.

Bueno sería saber quien va a triturar a este infecto idiota que nos ha endeudado el alma y pretende que le saquemos aun más dineros para sus ambiciosos caprichos.

Esperemos que la trituradora electoral dé cuenta de él; mejor sería que el estulto mariano se diera cuenta de estos desmanes y tuviera coraje para sustituir un candidato que, a buen seguro, ha malgastado la confianza en Madrid hasta niveles mínimos.

A ver quien tiene un poco de vista y decencia para mirar, verdaderamente, por los que más hemos pagado estas imbecilidades gallardonitas que aun tanto nos va a costar.