La compañía achaca esta caída al impacto negativo de la depreciación del dólar en la tesorería, junto a una tasa impositiva mayor, y calcula que excluyendo estos efectos, el beneficio neto hubiera sido un 9% superior, informa Europa Press.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) en el arranque del año fue de 41,1 millones de euros, un 3,8% más que en el inicio de 2010, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 39,2 millones de euros, un 2,5% más que en los tres primeros meses del año anterior.
Respecto a las ventas, la sociedad contabilizó 686,3 millones de euros, un 2% más que en el mismo periodo de un año antes, gracias al crecimiento de divisiones como petróleo y gas (+12,9%), a los diversos proyectos de refino y petroquímica y al proyecto de SAS para ADCO en Abu Dhabi, perteneciente al área de producción y gas natural. Por el contrario, se redujeron las ventas de la división de generación de energía, que cayó un 45%, junto con las de la división de infraestructuras e industrias que descendieron un 31,6%.
A finales de marzo, la cartera del grupo se situó en 5.379 millones de euros, mientras que las adjudicaciones del trimestre fueron de 355 millones de euros.