Las cajas gallegas debían fusionarse como el dios de la tribu mana, única y exclusivamente entre ellas, a imagen del incestuoso ejemplo catalán. Solo así podía quedar garantizada la irrenunciable galleguidad de la bancarrota posterior.
cpolo dijo el día 5 de Octubre de 2011 a las 11:55:
Brillante exposición del carísimo sainete financiero cantonal. Sólo he echado en falta una mención al chef que supervisaba los guisos (pisto manchego, arroz a banda, gazpacho cordobés, butifarra, lacón con grelos): el inefable MAFO.
Brillante exposición del carísimo sainete financiero cantonal. Sólo he echado en falta una mención al chef que supervisaba los guisos (pisto manchego, arroz a banda, gazpacho cordobés, butifarra, lacón con grelos): el inefable MAFO.