El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido mantener los tipos de interés en el 0,5%, mientras que ha incrementado en 75.000 millones de libras (86.185 millones de euros) el importe de su programa de recompra de activos mediante la emisión de reservas, que alcanza así los 275.000 millones de libras (316.000 millones de euros) debido al empeoramiento de las perspectivas económicas, lo que contribuirá a reducir de manera aguda la tasa de inflación en 2012.
El BoE mantiene estables los tipos de interés de la libra esterlina en su mínimo histórico desde el 5 de marzo de 2009, fecha en la que la institución también estableció un programa de compra de activos mediante la emisión de reservas, que fue ampliado el 5 de noviembre de 2009 hasta 200.000 millones de libras (229.748 millones de euros), cifra en vigor hasta la decisión de este jueves.
"El ritmo de expansión de la economía global se ha debilitado, especialmente en los principales mercados destinatarios de las exportaciones británicas", explicó la institución en un comunicado, donde asegura que "las vulnerabilidades asociadas con el endeudamiento de algunos bancos y países de la eurozona ha provocado graves tensiones en el interbancario y en los mercados financieros en general, amenazando la recuperación de la economía de Reino Unido".
En este sentido, el BoE señaló que, si bien el crecimiento del PIB británico se ha visto afectado por factores temporales, se aprecian indicadores de que la tasa subyacente de crecimiento también se ha moderado.
"Las restricciones en los ingresos reales de los hogares y la consolidación fiscal continuarán lastrando el consumo doméstico, mientras que las tensiones en los mercados de financiación bancaria pueden dificultar la disponibilidad de crédito para hogares y empresas", explicó el instituto emisor británico.
Asimismo, la entidad presidida por Mervyn King advirtió de que a pesar de que el estímulo actual desde la política monetaria debería contribuir a sostener la demanda, el debilitamiento de las perspectivas económicas y los mayores riesgos a la baja sobre la actividad probablemente afectarán a la economía en mayor medida y durante más tiempo de lo previsto. El Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido experimentó en el segundo trimestre del año una expansión del 0,1% respecto al trimestre anterior, una décima menos de lo previsto.
La inflación superará el 5%
Desde el punto de vista de los precios, el BoE indicó que después de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) de Reino Unido registrara en agosto un alza interanual del 4,5%, la tasa más elevada desde septiembre de 2008, el dato podría incluso superar el 5% en los próximos meses debido a la anunciada subida de las tarifas aplicadas a los suministros domésticos de agua, gas y electricidad.
Sin embargo, la institución confía en que la inflación "caerá de manera aguda el próximo año" a medida que disminuya el impacto de los factores temporales, mientras persistirá la presión a la baja procedente del desempleo.
"El deterioro de las perspectivas hace más probable que la inflación caiga por debajo del objetivo del 2% a medio plazo", por lo que el Comité del BoE ha considerado "necesario inyectar un mayor estímulo monetario a la economía".